La fiscalía da a conocer su petición para los encausados en las obras

Leyendo el informe de la fiscalía me sorprende que no haya ningún responsable político en el mismo. Se pide prisión, inhabilitación y más de cinco millones de euros a técnicos municipales y empresarios por la adjudicación de las obras del Mesón Gitano, y no aparece un responsable político. Es como si el responsable municipal de obras no formara parte del área, como si no se hubiera interesado por la adjudicación. El señor Guzmán debía estar por allí, firmaba lo que le decían sus técnicos, por algo decía que “son de los nuestros”, pero no se enteraba (a lo princesa Cristina) de lo que ocurría en sus adjudicaciones. El príncipe Guzmán sale mejor parado que la princesa, ya que su nombre y su cargo no aparecen mencionados en el informe del fiscal, por lo que ni siquiera se va a sentar en el banquillo. La nueva política es: “Yo no estaba, yo no formaba parte, yo firmaba lo que me ponían los técnicos, yo me fiaba de ellos”. A estos políticos nuestros les falta por decir: “Yo soy zipote, con y sin capirote”. ¿Alguien se puede imaginar que el concejal del ramo no estaba al tanto de lo que ocurría en su área con la adjudicación del Mesón Gitano? Eso no se lo cree nadie. Conociendo a los políticos que nos rodean, que meten el “hocico” en todo lo que huela a adjudicación con posibles, me sorprende (y mucho) que el responsable de fomento del ayuntamiento de la capital no supiera lo que se cocía, y que ahora nos cuenta el fiscal en su escrito de acusación. Lo vio un partido que no tenía grupo en el ayuntamiento, UPyD, se percató el Colegio de Arquitectos de que algo no olía bien, pero no lo vieron los grupos de la oposición en el ayuntamiento: PSOE, IU ¿qué estarían haciendo los dos? Y mucho menos se enteró, lo que no deja de ser extraño, el grupo popular. La enseñanza que nos ofrece esta historia es que si los ediles no vigilan nuestros dineros, para qué los queremos a ellos, para qué les pagamos tres mil euros al mes. Si el señor Guzmán no se enteraba, no vigilaba el dinero de los ciudadanos y ha dejado que técnicos municipales y empresarios se hayan aprovechado, lo menos que tendría que hacer hoy es presentar su dimisión, y si no lo hace, debería cesarlo el señor alcalde. No se puede permitir príncipes que no saben, no se enteran, no saben lo que firman, tampoco concejales.