El pasado 17 de Marzo tuve el honor de asistir a la defensa de una nueva tesis doctoral en la UAL: El pedagogo y maestro almeriense, Daniel Briet, hacía la lectura de un excelente trabajo de investigación: “Estudio del Desarrollo Profesional del Maestro y la Maestra. Narrativas en contraste.” Tras examinar detenidamente su trabajo, uno llega a la conclusión de que Daniel anhela construir un mundo mejor a través de su amor a la educación. A lo largo de toda la investigación, observamos que el doctorando busca descubrir la identidad profesional del docente aportando interesantes datos constructivos. Es encomiable su empeño por conseguir que el profesor sea un constante investigador al servicio siempre de sus alumnos en el día a día del aula. Hace un recorrido histórico eficaz para descubrir y analizar los referentes del desarrollo del docente como un profesional crítico, innovador y constructor de personas. Insiste en la idea de que la esencia de la educación es formar ciudadanos para el futuro y no meras mercancías. Es esto último lo que pretende el mercado y, en este sentido, el caótico sistema educativo en que vivimos nos impone a los docentes métodos pedagógicos construidos por el poder de turno (como ya ocurría en el franquismo) para evitar que seamos los maestros los auténticos gestores de la escuela. Subyace en el trabajo de Briet un enfoque crítico que huye de la manipulación y la imposición a maestros y alumnos en pro de una metodología activa que desemboque en el gusto por aprender.
La segunda parte de la tesis comienza con un breve análisis del Magisterio y los distintos planes de estudio para centrarse en los relatos de vida de tres maestros. Esto nos permite contrastar y extraer sabrosas conclusiones que ponen el dedo en la llaga de la profesión docente. Carmelo, Isabel y Paco son tres maestros marcados por la época de la dictadura y sus historias personales nos dan la posibilidad de reconstruir la vida profesional de toda una generación de educadores en un contexto lleno de penurias y dificultades.
El doctorando reflexionó sobre una cuestión principal: “si las circunstancias y el contexto hacen al docente, o bien, si el docente hace al contexto y a la profesión; o tal vez pueden existir ambas cosas.” Concluye Briet planteando la necesidad de indagar sobre lo que actualmente está generando malestar (en una escuela donde el profesorado vive el agobio, la falta de tiempo y el desbordamiento ante las obligaciones impuestas por entornos burocráticos unidos a los virtuales) y frenando el trabajo colaborativo y la reflexión profesional. Enhorabuena, querido maestro.
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