La Mesa del Ferrocarril del PSOE

`La Mesa regresó de su kermesse heroica con un mazazo informativo: la culpa del retraso del AVE la tiene el Gobierno del PP`

Jose Fernández
01:00 • 02 abr. 2017

Quien paga manda. El viejo aforismo resume bien la poética brutal de la pasta. Cuando el dinero impone su voz cantante, no hay más coral que el vil metal como solista contante y sonante. Y hete aquí que si el otro día me preguntaba por la titularidad de la pródiga bolsa de la que había salido transporte y techo para el desplazamiento de la Mesa del Ferrocarril a Flandes, el digital Noticias de Almería desvela (llamativo el desinterés por conocer este asunto) que fue el Grupo Parlamentario Europeo del PSOE quien organizó la agenda y costeó el viaje realizado desde Almería hasta Bruselas. Ya saben que la Mesa regresó de su kermesse heroica con un mazazo informativo de primer orden: la culpa del retraso del AVE en Almería la tiene el Gobierno del PP. ¡Albricias! ¿Era necesario ir a Bruselas para eso? Allá cada colectivo con sus estrategias, pero resulta sorprendente el escaso apego que esta Mesa tiene al principal valor que sustenta y refuerza a cualquier colectivo ciudadano: la independencia del poder político. El contumaz afán de este grupo por dejarse abanderar por sindicatos y partidos es, sin duda, la clave de su probada desconexión con la sociedad almeriense. Y eso resulta aún más lamentable habida cuenta de que la insuficiencia ferroviaria de Almería es un argumento tan incontestable, que hace innecesarios los patrocinios políticos. Pero en lugar de escenificar la independencia de la que hacen gala buscando un “craufaunding” de esos -que no solo habrían conseguido, sino que además les habría hecho ganar prestigio- han preferido arrojarse en brazos del PSOE para facilitarles titulares que, de puro obvios, son irrelevantes. El caso es que la Mesa se ha dejado comer la tostada por un partido, el PSOE, que no es precisamente un ejemplo en materia de seriedad y cumplimientos infraestructurales en Almería. A partir de ahora, la Mesa del Ferrocarril del PSOE debería pensar en cambiar de registro, o de caras, o seguir anclados en su incapacidad de movilizar -de verdad- a la sociedad almeriense.







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