Con el propósito de Susana Díaz de acceder a la secretaría general del Partido Socialista a nivel federal no se puede decir que sea ésta la primera vez en la reciente historia de España que un presidente de una comunidad autónoma quiere dar el salto a la dirección de su partido a escala nacional. Y no se puede decir por una razón: porque el recorrido político que ahora ha emprendido Susana Díaz casi es una fotocopia del que realizó José María Aznar en las postrimerías de la década de los ochenta del siglo pasado. Aznar fue presidente de Castilla y León desde julio de 1987 hasta mediados de septiembre de 1989. Desde principios de este último año ya se daba por hecho que él sería el sustituto de Manuel Fraga en el Partido Popular –entonces Alianza Popular- y que él sería el candidato de los conservadores a la presidencia del Gobierno. El día 22 de junio de ese año, Aznar declaraba al diario “El País”: "Soy consciente de ser la persona que más expectativas concita en este momento. Lo estoy apreciando estos días de forma muy intensa. Y, por eso mismo, voy a medir más que nunca mis responsabilidades y a actuar sin la más mínima precipitación". O sea, más claro, agua. Lo que pasó a continuación ya lo sabemos: primero, diputado, y luego, sustituto de Fraga y candidato a la presidencia del Gobierno. No abandonó la presidencia de Castilla y León hasta que tuvo todos los cabos atados.
Susana Díaz también tiene su plan, y ese plan lo conocen Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente del PP de Andalucía, y Teresa Rodríguez, secretaria general de Podemos Andalucía. Y, como lo conocen, es por lo que extraña que pidan que Susana Díaz deje en este momento la presidencia de la Junta de Andalucía. No es el momento procesal –de proceso, se entiende-. También lo conocen Juan Marín y Antonio Maíllo, líderes regionales de Ciudadanos e Izquierda Unida, respectivamente, pero éstos son más ‘razonables’ y esperan el desarrollo de los acontecimientos. Es cuestión de unos pocos meses.
¿Y cuál es, por cierto, el plan de Susana, ése que todos conocen? Pues lo explico. El día 25 de mayo la agenda de Susana Díaz tiene apuntada su proclamación como secretaria general del PSOE tras vencer en primarias a Pedro Sánchez y a Patxi López (por cierto, Patxi y su gente serán incorporados al equipo de Susana, pero no así Sánchez y su gente). El fin de semana del 16 al 18 de junio el Partido Socialista celebra su 39º congreso. Vuelvo a la agenda de Susana: en la página del domingo 18 de junio hay escrito que la candidatura apadrinada por ella consigue una apabullante victoria. Triunfante en las primarias y en el congreso, el próximo salto de Susana Díaz también está escrito: su candidatura a la presidencia del Gobierno de España. Será en ese momento, cuando se ratifique oficial u oficiosamente su candidatura a la presidencia del Gobierno, cuando Susana Díaz dará por finalizado su quehacer en la presidencia de la Junta de Andalucía.
Y, ya puestos, ¿dice algo la agenda de Susana Díaz sobre su sucesión en la presidencia de la Junta de Andalucía? Pues sí, me alegro que se me haga esa pregunta, que dicen los cursis, porque, efectivamente, también en la agenda de la todavía presidenta está escrito el nombre de su sucesor: Mario Jiménez. ¿Que todo esto es ciencia-ficción? Al tiempo.
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