Así ya podrá Rajoy. Con un François Hollande que cuenta los días que le quedan para su salida como presidente de Francia. Con un Paolo Gentiloni que está de paso como primer ministro de Italia. Con un Alexis Tsipras que bastante tiene sobre sus hombros como primer ministro de una Grecia que va por el tercer rescate. Y rodeado por los mandatarios del hermano Portugal y otros dos países mas pequeños como Chipre y Malta.
Sí, así ya podrá Mariano Rajoy ‘soñar con ser el líder de los países del Sur de Europa’. ¿O no? Las palabras entrecomilladas pertenecen al título de la crónica de Cecile Thibaud este martes en el diario Les Echos sobre la cumbre de Madrid de los siete países mediterráneos de la UE. Pero tiene más argumentos que el del tuerto en el país de los ciegos: ‘Fortalecido por la recuperación de la economía española, el líder conservador trata de reafirmar el papel de Madrid en el escenario europeo’.
Para Thibaud, la III Cumbre del Club Med o Euromed en Madrid fue algo más, incluso: un auténtico punto de inflexión de Rajoy. Hasta ahora había presentado otra cara: ‘Era la foto que quería evitar a toda costa. Durante año, Mariano Rajoy ha dado la espalda a la hipótesis de un eventual acercamiento a los vecinos del sur de Europa. Nunca con Grecia, el mínimo indispensable con Portugal. Para huir de esta imagen de ‘PIGS’ y de club de países perdedores del euro, prefería situarse a la rueda de Angela Merkel, como buen alumno del rigor defendido por Berlín, partidario de sanciones contra los recalcitrantes’.
Ahora, en cambio, ha dado un ‘viraje estratégico’ a fondo, hasta el punto de ‘vérsele tender puentes hacia los Gobiernos de izquierda del sur, más refractarios a las reformas de Bruselas’. De esta forma, Rajoy ‘se sitúa como hombre sólido de la región’, una vez que se ha asegurado su segundo mandato presidencial y aprovechándose de la ventaja sobre los otros dos grandes del Sur, Francia e Italia, sumidos en procesos electorales bastante turbulentos. ‘Pragmático’, subraya el diario financiero francés.
No es el único medio informativo que va más allá de dar cuenta de la cumbre y de la Declaración de Madrid, con sus seis folios que consolidan al grupo Euromed. En La Croix, Jean-Baptiste François recalca que ya cumbre del Sur se ha entronizado, pero no como algo separado de la UE, sino dentro de ella y para influir en las decisiones.
Por eso destaca el hecho de que dentro de dos semanas se celebrará la gran Cumbre de la UE en la que se dará respuesta a la notificación oficial del Brexit. En este contexto, la Declaración de Madrid recalca la necesidad de garantizar los derechos de los ciudadanos europeos durante las negociaciones para la salida del Reino Unido. Es una de las claves del proceso.
La Rai puntualiza con énfasis la misma conclusión: los siete del Sur se unen pero no se separan de los 27, como señaló Gentiloni: ‘No se trata de los intereses de tal o cual país, sino de toda la UE’. Y en Greek Reporter, A. Makris resalta igualmente los derechos sociales y laborales como puntal de convergencia de los siete países del Sur. En cambio, un medio ruso como Sputnik, siempre fiel a los intereses del Kremlin de mostrar debilidad ajena y fortaleza propia, titula con todo desparpajo y desahogo: ‘Los países del Sur miembros de la UE hacen un llamamiento a la unidad en una Cumbre que tiene lugar mientras se ensancha la división entre el Norte y el Sur’.
Para pescar en río revuelto, Sputnik recuerda el lamentable episodio del presidente del Eurogrupo Jeroen Dijsselbloem al acusar a los del Sur de gastar ‘en copas y en mujeres’. Algo que el interesado ha explicado tarde y mal y que todavía ha empeorado al hacerse la víctima y lamentar que se le trata como si fuera un ‘criminal de guerra’. No lo es, pero ya está sentenciado porque ha metido la pata hasta el zancajo. Aunque el portal ruso insiste en intentar hacer ver que un relevo en un cargo es una muestra más de las ‘crecientes disensiones’.
En el gran diario financiero alemán Handelsblatt, Sandra Louven dedica buena parte de su crónica a explicar que el tema de Gibraltar estuvo presente en la reunión, pero no apareció ni por asomo en la Declaración de Madrid. No es casualidad, ni olvido como el que han criticado en Gran Bretaña al no mencionar Theresa May el Peñón en la carta de activación del Brexit. Si los países del Club Med no han mencionado Gibraltar es porque han querido mostrar un ‘tono conciliador’. Una postura ‘sabia’ de Rajoy, según Louven.
Esa sabia prudencia le habrá sentado fatal al coco del Daily Express, que atiza todos los días que puede el fantasma del choque Madrid-Londres por Gibraltar. Su último título es todo un despropósito: ‘Saltar sobre la tumba del Reino Unido: España adula a la UE para impulsar su fuerza política en medio de la bronca por Gibraltar’.
Un título que demuestra más la militancia política del periódico que el nivel periodístico. Bueno eso también: llaman a Rajoy ‘derechista’, como para molestar, sin reconocer que las posiciones del tabloide son las del partido UKIP, ultranacionalista, xenófobo y euroescéptico.
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