Esencial, invisible, e inalámbrico

Lo esencial es invisible a los ojos. Y eso es lo que pasa con la wifi, la red inalámbrica de conexión informática que ha acabado convirtiéndose en el soporte vital básico de cualquiera actividad. En este sentido, parecen comprensibles las quejas del Grupo Municipal Socialista cuando lamentan que aún no haya puntos de acceso a la red en el Casco Histórico, tal como anunció el equipo de Gobierno del Ayuntamiento. Nadie duda de la utilidad de internet en todos los ámbitos de la vida, especialmente en los referidos a la gestión, promoción y difusión del patrimonio turístico de las ciudades. Por eso, ya digo, se entiende el tirón de orejas de los socialistas  sobre este aspecto. Ahora bien, uno puede comprender que se comisione al concejal Manuel Vallejo para que, como el Principito, nos hable de esas cosas esenciales que son, como la red inalámbrica, invisibles a los ojos humanos. Pero si hablamos -como dicen ahora los pluscuamperfectos- de “poner en valor” el Casco Histórico y potenciar sus atractivos de cara al turismo ¿no creen que además de la conexión móvil habría –por ejemplo- que haber terminado hace ya muchos años la remodelación de la Plaza Vieja y la Casa Consistorial? ¿Alguien –además del dueño de algún bar cercano- podría estimar el lucro cesante que para Almería entera está suponiendo que el Plan presentado por la Junta de Andalucía en el año 2000 siga aún en estado tan nebuloso, impreciso e inasible como una onda inalámbrica? Será que lo esencial es invisible a los ojos, como decía Saint-Exupery en boca del Principito del cuento, porque en estos diecisiete años no se recuerda ni una, repito, ni una sola moción o queja del Grupo Municipal Socialista a la Junta de Andalucía para que agilice una obra cuyo insoportable plazo de incumplimiento sigue suponiendo, a día de hoy, el principal freno para la “puesta en valor” del Casco Histórico. Y es que lo esencial, está claro, es no incomodar a los señoritos de Sevilla. Lo demás son cuentos.