Los ediles Ana Labella y Miguel Cazorla siguen con sus andanadas

Juan Torrijos
22:30 • 03 may. 2017

Por este camino que llevan los dos concejales, ayer íntimos en los brazos de Juan Megino, hoy separados políticamente (no sabemos si por mucho tiempo), nos van dar días de gloria política. Que don Miguel sale con una ocurrencia, doña Ana le contesta con una negativa. Todos sabemos la vinculación que el señor Cazorla ha tenido y tiene con la Semana Santa de la ciudad (para unos con sombras, para otros con luces) pero es lo normal dentro del mundo semanasantero, con tantas envidias o más que las que pueden aparecer en el político. Recién acabada las celebraciones de este año a don Miguel se le ocurrió salir a los medios y pedir, ¡montera en mano! que para el año que viene el ayuntamiento debe estudiar algunos cambios para dar mayor esplendor y realce a las procesiones. ¡Bien! Uno de los cambios solicitados es que se pague, como ocurre en otros puntos de Andalucía, por la ocupación de las sillas para ver el largo paso de penitentes por nuestras calles. ¡Esto ya no me parece tan bien!
Le faltó tiempo a doña Ana Labella, concejal del PP en el equipo de gobierno del joven alcalde Ramón Fernández para hacer lo mismo que don Miguel: Salir a los medios y decir que en el equipo de gobierno municipal no son partidarios de que se pague por ver la Semana Santa. ¡Zasca de doña Ana Labella a don Miguel Cazorla en toda la jeta! Ciudadanos quiere cobrar por ver la Semana Santa, los populares no. Y con el tiempo, si se sale con la suya el cobrador de la Semana Santa, señor Cazorla, las sillas estarán alquiladas con abonos para años y años. Y ocurrirá, como sucede en otras provincias andaluzas, que las mismas caras y las mismas familias se sientan en las sillas todos los años, con sus buenas viandas para hacer más cómoda la espera y paso de nazarenos, procesiones y bandas. Es indudable que prefiero una Semana Santa donde no se paguen las sillas, es más, me gustaría que no hubiera sillas. Pero entiendo que no hay que hacer las cosas como a uno le gustan.
Volviendo a los protagonistas: Por ahora doña Ana se ha salido con la suya. No se cobrarán las sillas en Semana Santa. A don Miguel no le pareció bien la medida tomada en el pleno municipal de no cobrar, y lo dijo. ¿Tomará Cazorla alguna medida con los amigos del PP? Seguro, en cuanto tenga la oportunidad su venganza se hará presente. 







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