Manifiesto por la convivencia de Cruz Roja

Uno de los principios fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja es la Humanidad. Bajo este principio promovemos la protección de la vida y la salud de cualquier persona, sin distinciones, así como el respeto a la persona humana, favoreciendo la comprensión mutua, la amistad, la cooperación y una paz duradera entre todos los pueblos. Queremos hacer extensivo este mensaje a toda la sociedad almeriense, ya que como parte de esta ciudad y de esta provincia, somos conscientes de que la DIVERSIDAD consagra la idiosincrasia de la Almería actual. La diversidad nos enriquece y hace avanzar, no puede ser vista como una amenaza porque compartir y aprender de personas diversas es sinónimo de riqueza y desarrollo. El respeto a la diversidad supone respetarnos a nosotros y nosotras mismas, ya que todos somos personas diferentes, que debemos, sin embargo, ser iguales en derechos. La convivencia de la que hacemos gala hoy es un ejemplo de tolerancia y de respeto, practicar esta buena convivencia debe ser parte de nuestro día a día. En nuestras manos está hacer una Almería más rica aprovechando las diferencias de sus ciudadanos y ciudadanas, procedan de donde procedan, cuenten con mayores o menores recursos, sean jóvenes o mayores, vivan con alguna discapacidad…
La misión fundamental de Cruz Roja es estar cerca de las personas más vulnerables, y está misión la lleva a cabo sin realizar distinciones de nacionalidad, etnia, religión o condición social, brindamos apoyo basándonos en las necesidades y basándonos en los derechos humanos. Velar porque se cumplan estos derechos forma parte de nuestro mandato humanitario, por eso debemos estar cerca de los que más sufren. No podemos olvidar que día tras día miles de familias huyen de sus hogares poniendo en peligro sus vidas, escapan de la guerra, la pobreza y la miseria. No podemos darles la espalda. En su huida hacia lugares más seguros donde quizás puedan garantizar un futuro a sus hijos, sufren situaciones de extrema vulnerabilidad que en ocasiones conllevan explotación, prostitución, violencia y trata de personas. Debemos ser conscientes de la fortuna o la mala fortuna que significa nacer en una u otra parte del mundo, ponernos en la piel de aquellos que día a día ven peligrar su vida y padecen todo tipo de necesidades. Debemos, simplemente, hacernos eco de este mensaje y sumarnos a practicar la HUMANIDAD. 
¡ALMERÍA POR LA CONVIVENCIA!