Era la gala final de la séptima edición del Festival CineJoven; entrega de premios tras tres días de buenas sensaciones de un Festival único. Se mezclaban en el hall de entrada del teatro los miembros de la Organización, con grandes técnicos, actores y directores que habían asistido al evento y también la gente joven habida de deseos por aprender y plasmar toda su imaginación y su talento, Muchos de estos que habían presentado, tal vez, sus primeros trabajos en “Corto en 72 horas”, ataviados con su mejores galas de actuales del momento. Al final de una magnifica gala conducida con soltura por uno de los “Cinejovenistas”, tras los aplausos en la entrega de premios, gritos de emoción... de pronto el teatro se puso gris, amenazaba tormenta, el presentador, abandono su tono sarcástico y sagaz para hundir su voz en un triste presagio, anunciando que CineJoven, celebraba en Almería su ultima edición por falta de apoyo, y así abandono el escenario arrastrando una maleta con la que apenas su alma podía llevar.
Ya en la puerta del Apolo, se mezclaban la alegría por la felicitaciones a los premiados; con los abrazos y llantos de hombres y mujeres como castillos por la decepción de abandonar un sueño que habían sido capaces de hacer durante siete años, desde que se iniciara este Festival en la Ciudad de Málaga, ya que su promotora, Loles Peña, se movía en ese ámbito en esta Capital andaluza, para traérselo cuando regreso a la ciudad donde residía, así durante cuatro años se ha tenido la dicha en nuestra ciudad de poder disfrutar y aprender y ahora llegaba a un punto y final o un punto y aparte.
De momento se desvanecía un sueño, como una figura que se aleja y se adentra en la niebla y se hace mas difusa, de ese que había sido un festival no al uso, sin alfombra roja, sin los primeros actores de la escena española, de las series de éxito, con premios solo repletos de orgullo. Para otros sin embargo era el sueño de cada año entre los profesionales del audiovisual y aquellos jóvenes que inician sus pasos en este mundo e imaginan plasmar en el celuloide lo que tienen en mente. Se alejaba en esa noche un encuentro importante y necesario para aquellos que quieren aprender y saber mas de guión, iluminación, sonido y montaje.
Los que saben lo que hay detrás de la tramoya, tras las cortinas de lo que vemos en la pantalla, valoran y han disfrutado con lo mejor que hay en España haciendo posible las mejores series y películas del panorama audiovisual español, guionistas, directores técnicos de sonido, iluminación, de series como el Ministerio del Tiempo, Velvet, las Chicas del Cable, Seis hermanas, Aguila Roja; de películas como Guernika, La Isla Mínima, Fogueo, Cuerpo de Elite,... Muchos de ellos repetían y hacían un hueco en su agenda, para venir un año mas y no solo participar a su charla, sino asistir a las demás, porque todos eran capaces de enseñar y aprender.
Creyeron que Almería era “Tierra de Cine”, pero de todo tipo de cine, del grande del pequeño, también del que nace y empieza, el que se hace en nuestra tierra en Almería y en Andalucía, soñaron que seria posible cuando se les dio el premio Joven de Andalucia, o la bandera de Andalucía en reconocimiento al trabajo de CineJoven, se creyeron emprendedores, innovadores e imaginaron que todo aquello seria un acicate un empuje para poder seguir el Camino.
Pero a veces un ruido, un golpe, te despierta del dulce sueño y te topas con la triste realidad, el apoyo se torna a veces solo en golpes en la espalda, pero no se traduce en un apoyo real que haga posible que Almería siga teniendo que agradecer a gente Joven y sabia, que Almería realmente sea Tierra de Cine con mayúsculas.
Aunque la octava edición de Cinejoven se tenga que celebrar en otra provincia, esperemos que pronto, por el escenario del Apolo veamos a ese circunstancial presentador, volver arrastrando de nuevo su maleta, repleta de ilusiones y de proyectos nuevos y amanezca un nuevo día lleno de esa luz única de Almería. Larga vida a CineJoven.
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