Susana Díaz. La sonrisa helada de la Presidenta andaluza el domingo pasado. Los cámaras de la televisión buscaban la perspectiva conocida y halagüeña pero no la encontraron. En en medio de un pelotón de militantes enardecidos aplaudiendo frenéticamente a Pedro, ella era una luz apagada. De su cara, solo los ojos, su mirada perdida parecía destacarse. Daba la impresión de no saber dónde esconderse.. Cuando los tres candidatos salieron a saludar, la desconocida Susana escondía su brazo bajo los brazos de los otros dos. Se notaba que nadie quería hacer sangre con la lectura dolorosa de la situación. A esta mujer la forzaron para que diera el paso hacia la secretaria nacional del PSOE Es cierto que ella nunca quiso precipitarse pero tomó la riendas un partido en una coyuntura dificilísima , como cuentan los entendidos. Claro que tampoco estaba sola. ¿ Quién no se deja convencer teniendo a su favor todo el retablo de los grandes socialistas históricos desde Felipe González a Alfonso Guerra, desde Rubalcaba a Zapatero. con el aplauso, además, de los presidentes a que aún rigen las autonomías socialistas. Ella había comentado poco antes de los resultados: “ Los lideres no podemos escondernos en la militancia” “ Los ciudadanos quieren un PSOE que deje de lamentarse y se ocupe del país” Ya conocen los datos. Ganó Pedro Sánchez, el hombre a quien los principales editorialistas de este país lo habían puesto como chupa de dómine. Y ahora toda la preocupación está en saber si con las dos ideas cazurras de Pedro será el PSOE capaz de gobernar contra el Ibex 35, la tradición, la derecha corrupta y la desigualdad estructural de los españoles. Esta hondonada social no va a ser fácil de allanar con un PSOE también dividido, por más que prediquen unos y otros la necesidad de la unión. Si ustedes recuerdan, Pedro llegó a convencer a la militancia con el argumento del malestar del pueblo. No se entiende bien que los barones trabajaran para la investidura de Rajoy. Este es el verdadero chasco que los socialistas más jóvenes no tragaron, Y de ahí brota también el chasco de Susana. Veremos que hace ahora Pedro Sánchez.No le faltarán tropiezos incluso dentro del propio partido.
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