La incorporación de la mujer a la Universidad

El recorrido histórico de las mujeres a los estudios superiores se inicia a mediados del siglo XV con las peripecias de una joven estudiante que se introdujo en la Universidad de Cracovia disfrazada de hombre "por amor al saber". 
Nos dice la historia que la Castilla del Siglo XVI tendría unos siete millones de habitantes, se estima que sólo accedían a la universidad, en su época dorada, alrededor del 3% de los varones con edad entre quince y veinticuatro años. 
La mujer, por supuesto, está proscrita en la Universidad; en los estatutos del Colegio de los Españoles de Bolonia se considera que esta “es arma del diablo y fuente de pecado”. 
Sin embargo, el reinado de Isabel la Católica supone un impulso transitorio en sentido contrario, puesto que ella, la soberana, predica con el ejemplo educando esmeradamente a su familia. 
Sus hijas, en particular Catalina y Juana, La Loca, eran mujeres ilustradas que se expresaban en un fluido latín y la misma reina tomó a Beatriz Galindo, La Latina, famosa por su cultura, como instructora permanente. 
Las damas de la corte acompañaban a los príncipes en sus estudios y para ellas escribió Nebrija su célebre ‘Gramática Castellana’. 
Fue un periodo floreciente para la cultura femenina en el que aparecen figuras pioneras en Europa, como la de la propia hija, y colaboradora, de Nebrija, que enseñó en Universidad de Salamanca, la de la catedrática de la misma universidad Luisa Medrano, etc. Pero, salvo estas y algunas otras pocas excepciones, la mujer no entrará en la Universidad con plenos derechos, tanto en España como en el resto de Europa, hasta fechas muy recientes.
Si nos fijamos en los Institutos de Enseñanza Secundaria, la educación de la mujer no se menciona en los sucesivos Planes de Estudios hasta la segunda mitad del Siglo XIX: Ley de Instrucción Pública de 1857, conocida como Ley Moyano. Esta Ley, que se mantuvo vigente prácticamente hasta 1970, tiene el valor de hacer obligatoria la escolaridad de las niñas por primera vez en España. Así reza textualmente en ese texto legislativo:

"En las enseñanzas elemental y superior de las niñas se omitirán los estudios de que tratan el párrafo sexo del artº 2º ["Breves nociones de Agricultura, Industria y Comercio"] y los párrafos primero y tercero del artº 4º ["Principios de Geometría, de Dibujo lineal y de Agrimensura" y "Nociones generales de Física y de Historia Natural"], reemplazándose con: 
Primero. Labores propias del sexo
Segundo. Elementos de Dibujo aplicado a las mismas labores
Tercero. Ligeras nociones de Higiene doméstica" 

En próximos artículos de Almería en el Tiempo continuaremos con este relato que hace referencia a la Igualdad de la mujer en la Historia.