Los abogados del Estado piden cientos de años para los acusados

¿Y la fiscalía? En esas estamos, en saber qué es lo que solicita el fiscal, cuestión que no debe tardar mucho en producirse, tras saltar a la opinión pública lo solicitado por una de las partes. Y es lo que se pide desde El Ejido por parte de la oposición, que se le ponga fecha de inicio a un juicio que lleva demasiado tiempo esperando la sociedad ejidense. Los datos que se van conociendo, la trama creada entre políticos y empresas nos enfrenta al robo más descarado cometido en nuestra provincia. 
Recordando al cabo de los años los comportamientos de los políticos, de los empresarios y las cifras barajadas, no entendemos cómo no llevan los protagonistas algunos años entre las cuatro paredes del Acebuche. Es de bochorno que la justicia sea tan lenta ante el expolio llevado a cabo en el ayuntamiento de El Ejido. Es de aurora boreal que todavía no se conozca la petición fiscal contra unos “presuntos” delincuentes que reventaron la caja de todos los ejidenses. Bastante presionada se debe sentir la fiscalía ante la decisión de los abogados del estado de dar a conocer el número de años solicitados para los encausados.
Se solicitan cuarenta y nueve años de cárcel para Juan Enciso y toda una vida casi para Pepe Alemán. Son los dos grandes actores de la trama truculenta que se vivió durante años en el seno del ayuntamiento y que dejó unas deudas que aún hoy se siguen pagando.
 Lo que se pregunta el ciudadano es que si la justicia conseguirá que devuelvan el dinero robado. No se hagan ilusiones. 
Hasta ahora, que se sepa, nadie ha devuelto lo robado, no van a ser ellos los primeros en hacerlo. Pagarán su condena, ya veremos al final en cuánto se queda, y mientras sus familias seguirán disfrutando de las ingentes cantidades de dinero desaparecido, como ha venido y viene ocurriendo hasta ahora. Una pregunta: ¿Sólo dos personas dentro de la corporación municipal conocían los tejemanejes que se venían produciendo? ¿Sólo Juan y Pepe? ¿Nadie se olía nada? 
Es extraño. El dinero corría con alegría y desmesura y parece que nadie se daba cuenta, ni siquiera los políticos más íntimos de Juan Enciso en el ayuntamiento. ¿De verdad que Pepe Añez, la mano derecha política de Enciso, no conocía los desmanes que se estaban cometiendo con el dinero de todos los vecinos? No deja de ser sorprendente.