Siete meses después de que Ayuntamiento de Almería, Autoridad Portuaria y Fundación Bahía-Almeriport suscribieran el convenio del proyecto Puerto-Ciudad, la Junta de Andalucía, finalmente, ha cedido incorporarse al que es, sin duda, el proyecto más ilusionante que afronta la ciudad de Almería para los próximos años.
De esta forma viene a comprometerse, al menos eso esperamos, con una iniciativa llamada a modernizar la ciudad, dinamizar la economía y a crear empleo. Aún sin entender muy bien qué razones llevaron a la Junta a no incorporarse inicialmente a este proyecto –más vale tarde que nunca– no queda por menos que congratularnos de su participación como administración en esta iniciativa, que va más allá de un simple proyecto urbanístico. Estamos ante un ambicioso plan estratégico, de proyección comercial, cultural, ocio y de negocio, en definitiva, de oportunidades que van a definir la configuración futura de Almería.
El alcalde pedía el pasado viernes “compromiso y agilidad” al viceconsejero Jiménez Barrios en el momento de firmar su incorporación, especialmente en las competencias que tiene respecto de la modificación del Plan Especial de Ordenación del Puerto de Almería y a nivel ambiental para que este proyecto comience a tomar el rumbo y la velocidad necesarios para su culminación.
La lealtad institucional, la buena sintonía y el permanente apoyo que las personas, administraciones y entidades participantes vienen prestando a este proyecto tienen más sentido que nunca ahora. Si bien aún no se perciben avances, pronto el trabajo realizado empezará a cristalizar, a tomar cuerpo la idea de integrar el Puerto en la Ciudad. Un objetivo irrenunciable.
Más fuerte que lo que era ayer, el proyecto Puerto-Ciudad es la llave que abre la puerta del siglo XXI a nuestra capital. Apostamos por ello.
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