Reuniones difíciles por complejidad legal y administrativa

Ahora resulta que las reuniones con los políticos son complicadas y difíciles por culpa de la legalidad. Ellos, los políticos, que se saltan la legalidad cuándo y cómo les salga de las ingles. 
Ellos, los políticos, que usan, abusan y manipulan a su antojo cuando les interesa de las leyes, van y le dicen a los de Coexphal que el tema de las aguas depuradas del Bajo Andarax es complejo por su legalidad administrativa. Y van los señores de Coexphal y se lo creen y así nos lo venden a los ciudadanos. Que los políticos son unos jetas lo sabemos desde hace mucho tiempo, que los señores de Coexphal son unos bisoños lo acabamos de conocer. No sé si lo saben los directivos de la organización agrícola, no lo deben saber pero los políticos, por interés general o particular, han cambiado leyes, se las han inventado y han mandado a tomar viento fresco la complejidad legal y administrativa de un problemas cuando les ha interesado. 
No me vengan con historias de complejidad legal y administrativa para que el agua no llegue a los regantes del Andarax. Más complicado e ilegal fue la votación negativa de un referéndum en Andalucía, perdido en Almería, y que ustedes, los políticos se lo pasaron por el forro de sus caprichos. Y se inventaron aquello del interés general para meter a Almería en una aventura que no votó. No me vengan con legalidades, ilegalidades y otras zarandajas. Hacen de nuestras vidas y haciendas lo que les da la gana, lo que les sale del forro. Lo que me pone es que vengan unos señores, que dicen defender a los regantes almerienses, y te cuentan que han sido reuniones difíciles por la complejidad legal administrativa (como si no conociéramos a los políticos, sus trucos y sus triquiñuelas), por lo que salen tristes, abatidos y todo apunta que con el rabo entre las piernas. 
Caballeros, los políticos les han tomado el pelo y ustedes no han sabido dar un puñetazo en la mesa , que es lo menos que esperaban los regantes a los que ustedes representaban. Y si alguno de esos regantes ha cometido una falta, por muy grave que esta sea, no la pueden pagar el resto de los agricultores y sus cosechas. Ahora resulta que los más corruptos con las leyes quieren dar lecciones y acogerse a ellas cuando les interesa. Tienen cara estos políticos que dicen ser defensores de la ley.