La Delegación Municipal de la Junta

Una vez más, el Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Almería ha vuelto a hacer causa común con la Hermandad Matriz de Sevilla y se ha puesto cantar la salve junto al Simpecado blanquiverde: para los socialistas almerienses la culpa de la crisis del agua es de cualquiera menos de la Junta de Andalucía. Y si hay algún culpable es el alcalde, que es del PP. Nene caca. Es decir, que en lugar de decirle a sus señoritos de Sevilla que no sería mala cosa para los agricultores almerienses que dejemos de tirar al mar 14 Hm3 para volver a cogerlos luego de ese mismo mar para desalarlo a precio de Ribera del Duero, han salido con la petenera habitual de que ellas y ellos jamás cometen errores. Los socialistas almerienses tienen una genética magnética, y se adhieren como lapas al criterio de sus jefes de la Junta, sea el que sea y perjudique al sector almeriense que perjudique. Hoy es a los regantes, pero ayer lo fueron las familias que protestan por el atraco autonómico que supone el impuesto de Sucesiones que nos cobra doña Susana o las familias que reclaman un conservatorio. Se los pasan por el forro. Igual que  también ningunearon – ya en la cúspide del desprecio- a los almerienses que pedían a la Junta el arreglo del entorno del hospital de la Bola Azul.  Estoy convencido de que si un consejero o consejera de la Junta dijera un día que el popó se come, los socialistas almerienses depondrían inmediatamente una nota de prensa alabando las propiedades nutricionales del excremento. No importa el tema o el caso, porque la única medida que saben tomar los socialistas almerienses es ponerse del lado de sus jefes de Sevilla. Así las cosas y en vista de la gloriosa y bizarra hoja de servicios en defensa de los intereses de todos los almerienses que acredita el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Almería, propongo que llamemos a las cosas por su nombre y que, a partir de ahora, les conozcamos como la Delegación Municipal de la Junta de Andalucía. Tonterías las justas.