Coexphal: "se han producido ‘prácticas mafiosas’ en Cuatro Vegas"

¡Por el agua mato! Las escopetas aparecieron, algunos se acordaran de ello, en el pozo del Trancón, allá por el alto Andarax. Con escopetas defendían los vecinos el agua de su pozo y con manifestaciones en el entonces gobierno civil. Tuvo que intervenir la Guardia Civil y la justicia para poner paz, y se consiguió. Pero la lucha por el agua de Almería sigue en todo lo alto. Los Vélez contra las lechugas, los defensores del río Aguas contra los olivos. Y en medio de este duro y seco panorama hídrico nos llegan los señores de Coexphal y nos denuncian que en la comunidad de regantes Cuatro Vegas se han producido “prácticas mafiosas” en el tema del agua. ¡Ay, Almería, que penica! Es de suponer que estas prácticas están denunciadas en el juzgado de guardia y que ese debe ser el motivo por el que se les cortó el riego a los agricultores. Cuesta trabajo enterarse de las cosas que pasan en esta Almería nuestra. Tan difícil es que nos cuenten las historias y sobre todo sin son negras y “mafiosas” como estas. No puedo entender que unos “mafiosos”, como dice Coexphal, puedan estar tranquilamente por las calles, paseándose como si no hubiera pasado nada y con miles de regantes sufriendo por los desmanes que ellos vienen practicando. Dentro de unos días alguien nos dirá que toda Almería era consciente y conocedora de las “prácticas mafiosas” impuestas por algunos directivos (o por un directivo) en las Cuatro Vegas. Y si era así, ¿por qué se deja que se pudra la situación y no se ponen soluciones antes de tener que cortar el agua de riego? Vaya usted a saber. Lo cierto y lamentable es que tenemos un enfrentamiento, parece que duro, entre Coexphal y la directiva de la comunidad de regantes, y ese enfrentamiento ha conseguido llevar a los regantes a una situación de impotencia. Por ahora no tienen agua para regar, se están poniendo tuberías para que llegue la desalada (por cierto ¿alguien nos puede decir quién las paga? Las tuberías y las obras de ponerlas), y cuando se les dé permiso para usar de nuevo las aguas depuradas ¿qué hacemos con las tuberías? ¿Las quitamos? ¿Las vendemos? ¿A quién hay que devolverle el dinero? Está visto que la transparencia no le gusta a ninguna administración o entidad. Medias verdades, en el fondo no dejan de ser “prácticas mafiosas”. ¿Seguirá hablando Coexphal?