Los aromas de la feria se empiezan a notar en la capital

El ayuntamiento ya ha presentado la feria de este año. Un día más en la de la noche, cosa ésta que no les vendrá mal a los caseteros y feriantes, que ya se venían quejando de que las horas nocturnas abiertas son insuficientes para cubrir los gastos. Un día más, sin ser la solución, abre alguna expectativa de negocio añadido. Esperemos que sea así, y es de agradecer el cambio de parecer de los ediles. La del mediodía se potencia, pero cabezones ellos, los chicos del PP no quieren dar su brazo a torcer, y no permiten ambigús en el Paseo. Será peatonal, habrá actividades culturales y recreativas, pero sin cerveza, tinto de verano y tapas de migas o arroz. Les cuesta, les cuesta, pero algo se ha avanzado, tampoco está mal. Una de las mejores iniciativas que ha puesto en marcha el área de cultura municipal en este verano ha sido “Placeando”. Un gran éxito de público y artistas el cosechado por las actuaciones, que nos debe hacer pensar en su aumento para el año que viene. Esos pequeños (o grandes para algunos) encuentros musicales ha sido una de las sorpresas del pasado mes de julio. A seguir por ese camino y aumentando el número de actividades, el público demostró que ese es el camino a seguir. Quedan algunas cuestiones por estudiar. Por ejemplo el llamado lunes de resaca. En El Ejido su alcalde está dispuesto a rectificar, y para el año que viene vuelve el famoso lunes. La capital lo tuvo, lo puso Fernando Martínez siendo alcalde, y se le hizo una campaña en contra con la imagen de la Virgen del Mar y su festividad. El lunes de resaca ofrece a la feria un día más y de los llamados grandes, que no vendría nada mal para feriantes y para la propia feria en sí. Si ya se cambió de día la festividad de la Virgen, no veo por qué no se puede adaptar a otro día. Si se ha puesto el último sábado de agosto, pongamos el último domingo, no creo que Ella se enfadara mucho por el cambio. Ya se cambió lo de “el sábado anterior al último domingo de agosto” y Ella, que sepamos, no se quejó por el cambio. Dejamos la feria por ahora. Echo en falta algunas actividades más durante la noche en el centro en los días de la feria. Y es que el ayuntamiento debería pensar en las personas mayores que no tienen ganas de los ruidos del recinto y prefieren la tranquilidad de una ciudad, algo de cultura y sus terrazas.