El Colegio de Arquitectos

Carmen Núñez, vice portavoz del Psoe en el ayuntamiento le pide al equipo de gobierno que antes de licitar proyectos consulte con los colegios profesionales. Y tiene razón, cada vez que el ayuntamiento intenta una licitación le sale el Colegio de Arquitectos poniéndolo en suertes, y el estacazo le cae sobre el lomo tarde o temprano. Deberá consultar con los colegios. Pero, ¿para qué entonces tantos funcionarios técnicos en el ayuntamiento? Si se le consulta a los colegios , ¿para qué se necesitan los técnicos? ¿Por qué pagarles sueldos? Si el trabajo lo tienen que hacer los colegios, será, pienso, por la baja capacidad de los técnicos contratados en las áreas municipales a la hora de confeccionar los pliegos.
Vengo a reconocer que en este caso toda la culpa no la tiene el político, para eso está el funcionario. Y me gustaría recordar que los técnicos son contratados por funcionarios con las bendiciones de los partidos y los sindicatos que se reparten los puestos. Es triste que un colegio como el de Arquitectos se convierta en la mejor oposición municipal, y encima no cobra un sueldo a final de mes que salga de los impuestos y las tasas de los ciudadanos como ocurre con los que se sientan en el salón de plenos.
En defensa de los funcionarios hay que decir que tienen que soportar en muchos casos a políticos que quieren que estos hagan informes y pliegos según sus intereses, y que esto lleva a que más de uno y de dos se vean postergados en pasillos o despachos “sin ventanas” al servicio público municipal o trasladados a otras áreas.
Pero el ciudadano le sigue pagando el sueldo al final de mes. Si los funcionarios tuvieran algo más de valentía y contaran lo que ocurre en las áreas municipales, más de un concejal tendría que acabar en su casa, cuando no sentado en el banquillo de los acusados. Al político le interesa el técnico débil y pazguato, el problema surge cuando aparece un colegio, como el de Arquitectos y les pone las peras a cuartos. Si no fuera por ellos no tendríamos el Mesón en los tribunales.