El Psoe y la Ugt manifiestan la situación crítica que viven los policías locales en la capital. Para unos faltan 185 agentes, para otros 127. Parece evidente que los que viven en una situación crítica son los ciudadanos, indefensos ante la falta de tantos agentes de la seguridad. La concejala responsable del Pp alega que se tiene un acuerdo con los sindicatos, y que se van incorporando cada año un número de agentes a la policía y otro al cuerpo de bomberos.
Lo que no nos dicen son las horas a la semana que trabajan los policías, quien sí las anuncia es el Pp, pero en referencia a los sanitarios. Para el Pp, la situación crítica es la que viven estos hombres y mujeres con más de cincuenta horas trabajadas a la semana, no las treinta y cinco que anuncia la presidenta. Si sólo fueran cincuenta a la semana. Están con turnos dobles en urgencias y con médicos y enfermeros doblando las veinticuatro horas. ¿Saben lo que dice el Sas del Psoe, que es normal ese número de horas? Son increíbles los políticos, el Psoe: Lo que ven mal en la policía le parece bien en la sanidad. El Pp: Lo que ve mal en la sanidad le parece bien en la policía local. Los que soportan una situación crítica son los ciudadanos. Son ellos los que pasan horas y horas en los sillones de urgencias, son ellos los que pasan días y meses esperando que le hagan una prueba, son ellos los que tienen que ser atendidos por unos sanitarios cansados, con horas y horas de trabajo sobre sus espaldas.
¿Qué debe pensar Consuelo Rumí cuando sus compañeros de partido defienden para los sanitarios lo que ella denuncia para la policía? ¿Y Rosalía Espinosa, en la acera de enfrente, qué debe sentir ante situación semejante? En política lo primero que hay que aprender es a tragarse el sapo de contradicción, y deben estar acostumbradas a ello nuestras dos protagonistas. Pero algo de prestigio se pierde por el camino.
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