Han visitado la feria y nos han dejado sus perlas o sus gracietas

Juan Torrijos
23:43 • 03 sept. 2017

Juan Manuel Moreno pasó por la feria de Almería y exigió un pacto andaluz por el agua. ¡Bien! Pero tengo la impresión de que los regantes de Almería están mirando a otras latitudes, por ejemplo las de su jefe en los madriles, ese gallego que no se sabe si sube o baja. Señor Moreno, que el agua tiene que ser un pacto nacional, diría más, un pacto europeo con el tiempo. Tiene gracia el señor Marín. El hombre no se quiso perder la feria de Almería, y les dijo a los compañeros de La Voz que lo de los malos entendidos en el ayuntamiento están ya resueltos. ¿Seguro? No hemos visto el abrazo y el beso, el cariño y el amor entre los ediles. Lo mismo ha sido en “petit comité”. Dijo más: Que don Miguel Cazorla está trabajando y bien. Vaya piropo del jefe, Miguel, no te puedes quejar. ¿O sí? Si el personal no se fía mucho de los políticos, es de imaginar que entre vosotros, que os conocéis de sobra la manguera, mucho menos. ¡Una tontería! Este hombre, este hombre. Me encantó la declaración de doña Carmen Ortiz, presidenta de la Autoridad Portuaria: “Hay que recuperar las zonas portuarias”. ¡Está usted pensando en don Pedro Lozano, el hombre que nos cerró el puerto, que puso reja a los almerienses para que no pudieran entrar! ¿Se atreve a decir conmigo que hay que recuperar zonas portuarias para la feria de Almería? Sí, para la feria de agosto. Una de las mejores declaraciones han sido las del vicepresidente de la Diputación, Javier Aureliano García: “Almería no es Benidorm”. “Almería no quiere ser Málaga”. Ya quisiéramos ser como cualquiera de las dos ciudades mencionadas. Debe hacer muchos años que no ha estado don Javier en ellas. Si leen lo manifestado por el vice en Málaga o Benidorm se partirán de risa, no es para menos. Rafael Esteban dijo durante la feria que el futuro de Almería pasa por peatonalizar el Paseo. ¿Y si no lo peatonalizan? Pues no tenemos futuro. En los tiempos de mi amigo Roque López como edil de circulación ya se cerraba al tráfico el Paseo los domingos. Se le adelantó unos cuantos años, don Rafael. Y cuando estaba Obispo Orberá abierto en canal para su aparcamiento, alguien dijo que había que seguir el cajón por el paseo hasta la plaza Circular para poder dejarlo peatonal. ¡Qué locura dijeron algunas voces políticas! Ahora ya no lo parece tanto. Locuras de ayer.







Temas relacionados

para ti

en destaque