La Junta ha invertido veintitrés millones en el Bajo Andarax

Se les veía felices en la foto a los políticos socialistas de la zona afectada, y por encima de los demás a Juan Antonio Almansa, presidente de la mancomunidad. El sustituto del anterior presidente, el popular Eugenio Gonzálvez, ha conseguido cerrar un ciclo abierto y sangrando sobre el río. Enhorabuena y felicidades por esa foto. Creo que sería necesario que el consejero de medio ambiente, don José Fiscal, aceptara la invitación de doña Carmen Crespo y darse una vuelta por el resto de las obras sobre saneamiento que tiene empantanadas su presidenta, doña Susana Díaz, desde hace más de un lustro. 
Sé que no le va a hacer caso, tampoco sería al contrario, pero algunos vecinos del Medio Andarax, municipios a muy pocos kilómetros de Santa Fe, se preguntan el por qué ellos tienen que soportar una laguna de oxidación a pocos metros de sus casas, y con la laguna los gratificantes aromas en los días de rigurosos calores. ¿Tan complicado es hacer un par de kilómetros más de tubería y unir las lagunas a esa importante obra realizada por la Junta en el resto de los municipios del Bajo Andarax?
Aquí creo que sería importante hablar de los alcaldes y dirigentes políticos de la zona a la que afectan las lagunas ya que son los grandes culpables de lo que ha venido ocurriendo con la depuración de sus aguas, sus olores y sus mosquitos. 
Se han portado los anteriores y se comportan los actuales alcaldes y responsables con total cobardía ante sus jefes políticos, y han permitido que mientras en el Bajo sus compañeros conseguían solucionar sus problemas de saneamiento de agua, aquí aguantaban, se callaban, quizás por defender algún cargo, y no lograban una solución a unas lagunas de oxidación que perfuman y contaminan uno de los paisajes más hermosos de nuestra provincia. En la foto no los verán ustedes, los alcaldes de estos municipios no están en la foto de los veintitrés millones gastados por la Junta en el saneamiento de los vecinos del sur, los alcaldes de estos municipios no han tenido bemoles para conseguir que la Junta construya unos kilómetros más de tubería y hacer vieja la historia de las lagunas de oxidación que les pone aroma en el ambiente. 
Será que los pueblos de más arriba y sus vecinos son de segunda categoría.