Las últimas semanas han sido intensas para la apertura de nuevos y lejanos mercados donde poder comercializar las frutas y hortalizas que se cultivan en el sureste español. La última edición de Asia Fruit Logística ha sido testigo de un gran desembarco de empresas murcianas, acompañadas por el gobierno de la Región. Lechuga y brócoli para millones de chinos es la idea de negocio que los murcianos tienen en mente, aunque la logística y los precios que hay que pagar para transportar la verdura hasta el país asiático sean factores complicados que pueden restar rentabilidad a esta ambiciosa idea. Por otra parte, empresas hortícolas almerienses como Biosabor, Unica Group o Zoi han participado en la reciente misión comercial organizada por Extenda para aumentar la presencia de los alimentos frescos andaluces en Canadá, que ya se ha convertido en el segundo destino extracomunitario de las frutas y hortalizas andaluzas por detrás de Brasil.
Parece que no hay límites para vender nuestra producción de primor allende los mares, pero no es cierto. Las oportunidades comerciales de un tomate o de un pimiento de Almería para establecerse en nuevos mercados son mucho mayores que las de un limón, una lechuga o un brócoli cultivado en nuestra tierra o en la vecina Murcia. En los próximos meses, la falta de agua será la encargada de poner fronteras y límites a las exportaciones hortofrutícolas. Ya está ocurriendo. En Almería, las zonas productoras del Poniente, Andarax y Níjar casi no verán alteradas sus planificaciones de cosecha porque tienen agua. Por el contrario, el Levante almeriense y la comarca del Almanzora, dependiente de los trasvases, va a reducir de forma importante la superficie de producción porque no hay agua para regar. Eso significa que habrá compromisos comerciales ya establecidos que no podrán atenderse y, a lo peor, no hay capacidad suficiente de producción para cerrar nuevos contratos, ya sea en Europa, en China o en Madrid.
En pocas palabras, el agua decidirá quién vende. La campaña agrícola que ahora se está iniciando será decisiva para mantener a Almería y a Murcia en el directorio de proveedores de las grandes cadenas de distribución, en lo referente a verduras de hoja y frutales. Por primera vez, la competencia interna entre las propias empresas no será un factor decisivo para ganar un cliente. Ahora, el agua tiene la última palabra sobre miles de empleos.
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