Mucho cartel pero pocos huevos

Mientras me enfundo mi traje de TEDAX y me ajusto bien el casco para recorrer con precaución el minado terreno por el que discurre la columna de hoy, diré como preámbulo que usar las creencias religiosas como argumento cómico nunca me ha parecido un recurso atrevido o provocador. Todo lo contrario. Reírse de las divinidades ajenas está más visto que el hilo negro y es un clásico del juego acción/reacción que buscan los que quieren tener más proyección al coste que sea. Lo digo a cuenta del revuelo que se ha montado tras la denuncia en redes sociales de la publicidad de un espectáculo de cultura alternativa que empleaba de una manera -digamos que irrespetuosa- a la Virgen del Mar. Tras la denuncia sucedió lo predecible en Almería: enojo, condena y acto de desagravio por parte de la Hermandad, que es justo lo que en mi opinión esperaban los de la compañía teatral, que han visto ampliado su eco promocional y además tendrán un patatús piadoso más que colgarse en su medallero majadero. Del mismo modo, la polémica ha pillado de refilón al gestor del teatro en donde se programaba el show, que se ha visto sorprendido por el cartel tanto o más que los de la propia hermandad. Lo conozco y no me cabe duda de que el primer soponcio se lo llevó él nada más ver el cartelito de los intrépidos de la compañía. ¿He dicho intrépidos? Lo retiro. Vamos a ver. 
Estamos muy acostumbrados a que estos alardes de irreverencia calculada sean siempre de los mismos de siempre contra los mismos de siempre. Pero como amantes del espectáculo y, por tanto, de la creatividad y la inventiva, sería deseable que alguno o alguna de estos “artistas” se atrevieran, por una vez, a demostrar que lo suyo con la religión es genérico y no particular contra los católicos, y que hicieran joviales carteles cachondeándose, por ejemplo, de Mahoma. Pero para eso no hay huevos. Si en el primer caso te arriesgas a recibir publicidad gratis y un responso, en el segundo… quién sabe. No todo el mundo arregla estas cosas con una misa en la Patrona.