La UGT cambia a la mitad de sus dirigentes al año del congreso

No estoy dentro de la cabeza de Carmen Vidal, pero muy mal lo ha debido pasar la jefa provincial de UGT cuando al cabo de un año tiene que hacer una dura crisis entre su gente de confianza y cambiar a dos miembros de su ejecutiva. ¿Tiene algo que ver esta crisis sindical en la UGT con lo que viene ocurriendo en el PSOE almeriense y andaluz entre susanistas y pedristas? Antes de continuar: El sindicato niega que haya crisis alguna, ténganlo en cuenta. Seguimos: La presencia de la sevillana Castilla en Almería, en el momento del anuncio de los cambios de la ejecutiva de Vidal, nos puede dar alguna pista de por donde han podido ir los acontecimientos. No he estado muy pendiente en los últimos tiempos de lo que ocurría dentro del sindicato, tengo que reconocerlo, y por lo visto nos ha pasado a muchos, pues no hemos sabido ver los problemas en la que parece estaba viviendo el sindicato y su secretaria provincial, dentro de la ejecutiva por ella nombrada. Sorpresa por lo tanto ante una situación que ha sido llevada con sigilo y sin darle cuartel al pregonero por parte del sindicato. Una trivial nota de prensa, como sin darle ninguna importancia a lo ocurrido en el sindicato, y a otra cosa mariposa. Es de alabar el silencio de los protagonistas este año, cuando estamos acostumbrados a que las campanas se lancen al viento con fuerza por los que van a ser llevados ante los leones de Nerón. 
Saludamos en su día la presencia de Carmen Vidal al frente del sindicato socialista en Almería, y le deseábamos un futuro positivo en el mismo, pues ello redundaría, o debería redundar en una mejor defensa de los trabajadores almerienses. Ahora podemos entender el silencio anual de Carmen ante la que tenía organizada dentro de la dirección del sindicato. A empezar de nuevo, Carmen, y con nuevo equipo. Y es de imaginar que habrás buscado sindicalistas que no te creen problemas a las primeras de cambio, como te ha ocurrido con tu primera dirección.
La verdad sobre los motivos de la crisis ¡que no es una crisis! en la dirección de UGT provincial, no la contada por una parte, la sabremos en unos cuantos días. Una vez que se ha roto el silencio, ya no habrá miedo en el personal para que cada uno cuente su verdad. Y si es cierto que se han ido voluntariamente, que digan por qué.