El PSOE de Almería capital ha celebrado su 125 aniversario

No se puede negar que a lo largo de los últimos cuarenta años las grandes obras de Almería, como manifestaba el ex-alcalde Fernando Martínez López, tienen nombre y apellido socialista. Con las luces y las sombras que a todo trabajo se le puede poner, pero es incuestionable que ha sido el PSOE, con su poder en la Junta de Sevilla el que han ido marcando el devenir de nuestra  capital y provincia. Para algún sector social supongo que para bien, para otro habrá sido para mal. Pero si es cierto que el nombre y apellido de estas grandes obras es el del socialismo, lo mismo podríamos decir de los fracasos sufridos en los cuarenta años de poder del PSOE. Los grandes y los pequeños, y los ha habido. Hacer una hipótesis de lo que hubiera sido de Almería con otro partido en el poder andaluz no tiene sentido al no poder compararse, sí que se podría y se debería hacer con lo realizado por el poder central, donde los dos grandes partidos han estado en el gobierno. Al escribir estas cuatro líneas nos dejaríamos muchos flecos entre las teclas del ordenador, lo que no sería de justicia política. Espero que algún estudio nos ofrezca en el futuro esos datos.
Que Fernando Martínez López se ha apuntado un tanto político importante dentro de su partido no hay quien lo ponga en duda en estos momentos. Se ha convertido con las jornadas del aniversario en el político socialista más importante de Almería. Ha conseguido que históricos intelectuales del PSOE y personas con poder actual se hayan sentado a su lado para hablar de una larga historia de más de cien años, la del PSOE. La imagen de un salón lleno en casi todas las jornadas y de un Fernando Martínez pletórico es lo que se han llevado en la retina los participantes y es lo que van a vender en los ambientes socialistas de Ferraz. Va a ser muy difícil que Fernando, el hombre de Ferraz en Almería, no tenga un puesto en la lista que él elija para los madriles. Tengo la impresión, por lo que conozco a señor Martínez, que le gustaría volver a ser alcalde Almería. La perdió no por culpa suya, sino por una situación política dentro del socialismo, especialmente el nacional, embarcado en “roldanes” y otras leyendas. Se quedó con las ganas de acabar algunos temas que se dejó a medias, y es de imaginar que alguna espinilla clavada por sacar.