Almadraba-Fabriquilla: ni alcantarillado ni aseos

Mi artículo de hoy  hace referencia a una cuestión impropia del siglo XXI: El hecho de que dos barrios de Almería, emblemáticos del Parque Natural de Cabo de Gata,  no tengan aseos públicos (miles de visitantes tienen que hacer sus necesidades en los distintos solares y descampados, sobre todo de La Fabriquilla, con la consiguiente contaminación y aspecto de suciedad).
 La falta de sensibilidad y de sentido de la higiene de nuestros políticos tanto municipales como de Medio Ambiente y Costas clama al cielo. Parece también increíble (lo que descalifica a los responsables públicos de todas las administraciones) que, en 2017, los mencionados núcleos de población no tengan alcantarillado y que los vecinos continúen como habitantes del siglo XIX o como mucho de los primeros setenta años del siglo XX. No creo que esto suceda en  ningún país de la Unión Europea.
 Desde las asociaciones de vecinos han demandado, de forma constante, esta necesidad prioritaria al Ayuntamiento de Almería para que, como administración más cercana, se comprometa a llevar a cabo un proyecto con la partida correspondiente en los presupuestos. Por fin, en enero 2016, el actual alcalde se hace eco de estas legítimas demandas y, de alguna manera, se compromete a buscar financiación para una obra urgente pero, sin duda, costosa. 
La solución podría pasar por otras administraciones y la Unión Europea. Han transcurrido casi dos años de aquel compromiso municipal sin que haya habido gestión ni respuesta alguna. 
Son muchos los escritos y firmas pidiendo que comience el proyecto de alcantarillado pero la intención de los responsables, tanto del Ayto como de la Junta, es nula aunque esté de por medio no ya la salubridad de los vecinos sino la protección del medio ambiente de este Parque Natural, a nivel teórico muy bien cuidado, pero en la práctica escasamente atendido y peor  mantenido (podríamos poner múltiples ejemplos: aula del mar fantasma, carretera de salida obligatoria desde La Fabriquilla destrozada con socavones que deterioran los vehículos, solares llenos de excrementos, caravanas-vehículos-peatones-contenedores-basura en colisión…). 
En fin, numerosas carencias afectan tanto a La Almadraba como a La Fabriquilla; pero hoy hablamos de dos temas vitales incluso para la imagen de Almería: alcantarillado y aseos por dignidad. No podemos permitir que un barrio carezca de una red de saneamiento de aguas fecales ni que los vecinos se vean abocados a utilizar pozos negros. ¡Vaya carta de presentación para los miles de turistas que nos visitan y que se quejan perplejos de esta lamentable falta de servicios! Esto sí que es de otro tiempo: “La Almería profunda”.