La importancia del Festival Internacional de Cine de Almería

Que Almería es tierra de cine no nos lo va a descubrir nadie, y menos a los que peinamos canas y andábamos por aquí en los años 60, algunos con pantalón corto, cuando aún no se había puesto de moda. La imagen de la plaza de la catedral convertida en plató, o el Parque Nicolás Salmerón, al lado del depósito de agua y Oficina de Información en aquellos años no se olvidan fácilmente. ¿Vivimos de recuerdos? Los viejos así lo hacemos. Los jóvenes a intentar recuperar aquellos tiempos de esplendor. Los viejos vimos en vivo y en directo a las entonces grandes estrellas, paseando sus palmitos ¡y vaya palmitos! por las calles de la entonces pequeña Almería. Los jóvenes las reciben ahora, a las grandes estrellas, con algunos años de más ¡el palmito ya no es el mismo! y se les nota en las arrugas que adornan su piel y su experiencia. Viejos mitos, la mayoría tan jubilados como los almerienses de aquellos sesenta, pero que aún atesoran para nosotros los recuerdos y añoranza de una juventud que no queremos ver perdida. En aquellos años venía a enseñarnos su buen hacer y estar, hoy vienen a recoger un premio, dejarnos su nombre de oro en la calle del cine y supongo que a llevarse unos miles de euros que tampoco viene mal en tiempos de ocio y jubilación.
En estos días de festival Almería se llena de la gente nueva del cine español y de algún mito, caso de Sophia Loren, que nos demuestra que a partir de los ochenta y tres se puede mantener el pabellón alto y demostrar que las arrugas bien llevadas siguen siendo bellas. Lo que me ha llamado la atención, ante la gran repercusión que recibe el festival en nuestra provincia, es la poca o nula resonancia que tiene en los grandes medios informativos nacionales, especialmente la televisión. No digo que no haya ha estado presente en las mismas, pero no las hemos visto en los grandes programas, esos donde el espectáculo y el cine, con sus actrices y actores tienen el favor del gran público. No queremos el alarde de San Sebastián o Málaga, es evidente, pero nos gustaría algo más de eco informativo, es bastante dinero público el que se gasta Diputación. La hostelería contenta, menos da una piedra. Tres millones y medio de gasto durante el festival. ¿Cómo los han contado?
Con todo, ha sido un gran lujo poder disfrutar en nuestras calles de Sophia Loren.