Los silentes triunfadores

Inés Arrimadas, es decir C,s, ha tenido un triunfo indiscutible en Cataluña. Nada menos que la primera fuerzas política siendo esta la primera vez que en unas autonómicas gana una fuerza no nacionalista. Poner pegas a este triunfo es absurdo, además de injusto. Han ganado y son los triunfadores del 21-D, cosa que conviene recordar pese a que los partidos secesionistas tienen la mayoría suficiente para seguir gobernando.
Los triunfadores de las autonómicas catalanas deben sentirse satisfechos, pero están tan silenciosos, tan "desaparecidos" que a muchos se les ha olvidado que han sido ellos los ganadores de los comicios. Es más que comprensible que Arrimadas e incluso Rivera necesiten una cierta descompresión después de jornadas agotadoras, pero la política, y más el triunfo, es exigente, muy exigente, de ahí que a no pocos sorprenda que se hayan batido en retirada. Es Carlos Carrizosa, portavoz en el Parlamento catalán, el que está de guardia.
Para el PP, el resultado ha sido dramático, por eso sonó a pellizco de monja la apelación de Fernández Maíllo para que Arrimadas intentara formar gobierno. En realidad, es lo mismo que hizo Rivera con Rajoy, aun cuando éste no tenía los apoyos suficientes y fue Rivera quien criticó el rechazo del hoy Presidente a acudir a la investidura en su primera entrevista con el Rey. Carrizosa dice que no suman, pero tampoco sumaban cuando pretendían una moción de censura. A tal punto había interés en ello que Rivera fue lo primero que le planteó a Rajoy en una de las reuniones para abordar el tema catalán: dame tus escaños, le dijo Rivera a Rajoy.
Sin embargo, la puyita de Fernández Maíllo, ha sido, en cierto modo, seguida por el PSOE que les ha recordado que son los ganadores y como tal deben moverse. Se ha sumado a esta tesis la organización Fomento del Trabajo.
Estas cuitas de haz ahora lo que no hiciste, forman parte de la política misma, pero más allá de las intenciones de unos y otros, lo cierto es que resulta un poco sorprendente e incluso desconcertante tanto silencio. Quien triunfa lo debe recordar y ejercer. No puede, de la noche a la mañana, caer en el más absoluto de los silencios. La prudencia siempre es buena, pero una cosa es la prudencia, observar los movimientos ajenos, pero otra muy distinta y quien sabe si arriesgada, es pasar de la tarima del triunfo al silencio propio de los perdedores.
Dirán que Rivera se ha reunido con Rajoy y es verdad, pero el objetivo de la reunión no era Cataluña -también se habló de ello- sino atisbar la suerte misma de la legislatura que Rajoy pretende agotar con un partido que a día de hoy continúa en estado de pánico ante los resultados catalanes. También es seguro que habrá y hay contactos para la formación de la mesa del Parlament, pero los triunfadores, aunque gobiernen otros, deben hacerse notar.
Y esos otros van a gobernar. El proceso de negociación, tal y como se adelantó en estas mismas líneas, será complejo e incluso habrá momentos en los que el acuerdo parezca imposible, pero Gobierno habrá. Los secesionistas no van a perder esta oportunidad, aunque para ello haya que sacrificar más de una cabeza. Todo se va a solventar a base de asistencias mutuas, de manera que es muy probable que la CUP logre grupo parlamentario gracias a la cesión de un diputado de ERC y de estas habrá más hasta hacer posible una reedición de un Gobierno que será implacable con "los del 155".
Ciudadanos no va a gobernar, pero ha triunfado, y debe estar presente. Más que nunca.