Ampliar el paraguas policial

Aunque sería encantador conocerlo ahora, quizás dentro de unos meses se expliquen fácilmente las razones por las que el PSOE almeriense ha salido en tromba a dolerse por un hecho vandálico sucedido en el casco histórico, mientras que no se le conocen reacciones similares para el -por desgracia- amplio abanico de gamberradas  que sufre cotidianamente Almería. Sin ir más lejos, el mismo día en el que la actuación del Comando Pellejero en la Plaza Campoamor les llenaba de un dolor incontenible, se quemaba otro contenedor en plena calle y los del PSOE como si nada. Ahí están también las esculturas de John Lennon y el Emigrante, esperando un guiño solidario de los inmóviles socialistas. Como no podía ser de otro modo, para el PSOE la culpa del vandalismo es del Ayuntamiento que,  aunque ha ampliado las plazas en la Policía Local, no nos surte bien de agentes. Sólo les ha faltado usar el comodín del público, que es pedir cámaras de seguridad por todas partes. Y respetando su libertad para llorar como magdalenas por los paraguas e ignorar los casos de vandalismo que quieran, convendría preguntarse dos cosas. Una, si para ellas y ellos existe un gamberrismo denunciable y otro inapreciable, y dos, si la receta que proponen para acabar con el cafrerío es la del estado policial, que es algo que suele disgustar a la gente. Gente, por ejemplo, como el expresidente de la Diputación y exportavoz del Grupo Municipal del PSOE, Juan Carlos Usero, quien calificó de “inquietante” e “incómodo” el refuerzo de la presencia policial ordenada por el Ayuntamiento en la Feria del Mediodía de 2009 para acabar con el botellón descontrolado. El predecesor de Pérez Navas criticaba de ese modo lo mismo que ahora propone el señor Pérez Navas: ampliar el paraguas policial. A ver si nos aclaramos. En todo caso, la decoración ha vuelto espléndida a la plaza y eso es lo más importante.