Trevijano era un político republicano defensor de la libertad y un luchador antifranquista que resistió al dictador, que en dos consejos de ministros mandaron asesinarle, una en 1971 y otra en 1973 y pudo salvarse gracias a dos ministros; uno de ellos fue Antonio María Oriol, el otro fue Antonio Fontán.
Tuvo un gran papel en la transición de la dictadura hacia la democracia española, ya que formó parte y fue uno de los impulsores a su vez de la Junta Democrática en 1974, en el cual hizo un esfuerzo por intentar que España hiciera una ruptura con el régimen vigente, aunque al final no se consiguió.
Por otra parte, fue presidente de la Platajunta, principal frente político en oposición al régimen franquista. Sus disidencias internas y las traiciones de Felipe González, Santiago Carrillo, Manuel Fraga y Adolfo Suárez en los Pactos de la Moncloa hicieron que se desilusionara con la política tradicional, aunque no por ello renunció y creó un movimiento republicano abstencionario, el MCRC que quería conquistar la libertad política colectiva que era el fundamento de las libertades personales.
Y es que viendo las tesis liberales que reinaban en occidente y los ideales marxistas que pululaban por Europa Oriental, parte de Asia y América Latina tomó posición por las primeras y fue un defensor de la libertad de mercado (muy crítico con ésta) hasta el día de su muerte.
Por suerte pude entrevistarlo en el hotel Rincón de Pepe de Murcia la mañana del 7 de abril de 2017. La charla fue bastante distendida y en ella me contó su vinculación con Almería. El origen de su abuelo materno llamado Juan Forte, que era de Rágol (Almería). Su abuela materna que era natural de Órgiva (Granada). Tras nombrarme a su abuela hizo una pausa que delataba que le apreciaba mucho, ya que veía a su abuela como una mujer muy emprendedora, ya que exportaba almendras a Suecia y Noruega y eso le impresionaba.
También me relató que un primo suyo, Enrique Estévez estuvo destinado después de la Guerra Civil a Almería. Le llevó allí con mucho gusto diciendo que era amigo de Enrique, de los Almansa, que era padre del que ha sido el jefe de la Casa del Rey (Juan Carlos I), vizconde de Almansa. Su primo vió allí a un grupo de jóvenes jugando al póker, fue destinado como he comentado anteriormente de militar y al final se hizo millonario jugando al póker. Se casó con la hija del dueño de todos los cines de Almería.
Antes de terminar la entrevista quise preguntarle cual era el papel esencial de la educación en la sociedad y sin terminar la pregunta me contestó: “Vital, hasta tal punto que si me dices en que te gastarías tú el dinero público te diría que en la sanidad desde luego no tengo más remedio, pero le doy más importancia a la sanidad mental que a la corporal”.
Antonio García Trevijano pasará a la historia como uno de los políticos españoles con más credibilidad y más lucha contra el franquismo y por suerte, Almería formó parte de su vida para formarse como político, abogado y como persona. Se nos fue un grande. Se nos fue D. Antonio.
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