La nuestra es una ciudad muy suya. En Almería se critica tanto lo que se hace como lo que no se hace. Recuerdo que cuando el Ayuntamiento empezó a hablar de peatonalizar calles comerciales del centro, hace de esto casi una década, salieron en tromba los comerciantes y los vecinos quejándose porque aquello iba a suponer el principio de la ruina de unos y el fin de las comodidades de otros. Ha pasado el tiempo y ahora la peatonalización se contempla como algo positivo que otorga calidad de vida y favorece la convivencia. Por lo tanto –así somos en Almería- ahora hay que peatonalizar hasta el infinito y más allá. Y claro, el epicentro de todo el debate se ha trasladado al Paseo, arteria en torno a la que se ha ido extendiendo el tráfico rodado en Almería desde que los primeros potentados con canotier invirtieron los dividendos del mineral y la uva en sembrar parques automovilísticos. Peatonalizar el Paseo es algo que agrada al paseante, que está a favor porque así se puede aprovechar la avenida en plan María Dolores Pradera, para pasear amarraditos los dos, espumas y terciopelos, mientras murmuran los vecinos, los amigos y el alcalde. ¿He dicho el alcalde? Pues el alcalde lo está pensando con calma, porque la configuración del tráfico en Almería cambiaría radicalmente y hay que medir con cuidado lo que se hace pensando también en el transporte público y los repartos comerciales. Todas esas precauciones son traducidas como “titubeos” por parte del Grupo Municipal de IU, que quiere aprovechar la oleada de simpatía por el proyecto para meter su poquita de presión al equipo de Gobierno. Normal que lo haga así la oposición y normal que desde el gobierno se prefiera ir con pies de plomo. No todo el mundo es capaz de actuar sin titubeos, como por ejemplo hizo Izquierda Unida cuando estaba al frente del área de Cultura del Ayuntamiento, que se cepilló el Belén municipal de un plumazo para no ofender a los creyentes de otras religiones. Ahí sí que no hubo titubeos, ni estudios, ni nada.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/148742/paseo-de-espumas-y-terciopelos