Gabriel Amat impondrá el escudo de oro al ministro de la Serna

Un escudo al ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, por parte de Gabriel Amat, presidente de la Diputación, no es que se venda demasiado bien en estos momentos en la Almería del tren, del AVE y del corredor del Mediterráneo. Dice el viejo político roquetero que el escudo ofertado es por la colaboración de fomento en la rehabilitación del Hospital Provincial. Si Fomento paga los diez millones de euros que cuesta el “morcen” que está recibiendo el viejo y entrañable edificio histórico, un escudo, aunque sea de oro y en la solapa del ministro, puede ser un precio barato a pagar por los almerienses. A don Gabriel le ha dado La Legión una metopa por los cuatrocientos mil euros para asfaltar calles y arreglar jardines en la base de Viator. Tú me das dinero, yo te doy metopa. Agradecido que es el personal. Volviendo al escudo, lo primero que tendría que hacer don Gabriel es contar a los ciudadanos el número de euros que va a poner el señor ministro, que de las cuentas del Ministerio no me fío demasiado. Hasta ahora no se ha dado cifra final de la aportación prometida, o no se ha confirmado la misma desde las fuentes políticas peperas de la Institución. Lo mismo el señor ministro se merece el escudo de la Diputación por la ayuda económica al Hospital, como don Gabriel Amat la metopa de la legión por el alquitrán. ¿Y por el tren, el AVE y el corredor, qué se merece el señor ministro? Esa sería la gran pregunta a contestar por la sociedad almeriense. 

Se puede proponer que el señor ministro reciba el escudo de hojalata de la provincia por el abandono, la dejadez y lo que Almería ha perdido durante los años que él lleva al frente de Fomento en el Gobierno de Mariano Rajoy. ¿Alguna institución se atreve a proponerlo? La Junta del PSOE y Cs, por ejemplo. ¿Se atreven desde la Delegación de Fomento de la Junta a ofrecer y entregar el escudo de latón al señor ministro por su trabajo “en beneficio” de las infraestructuras almerienses? Vamos caballeros, que se les vea su preocupación por el futuro de las comunicaciones de esta isla del sureste español.

Está bien la crítica de los partidos de la oposición al escudo de oro al ministro, pero señores políticos, mójense un poco más, bajen al pilón y, si  les parece humillante el escudo, propongan otras alternativas desde sus órganos de poder, que los tienen.