El PSC y el PSOE en el tema catalán

Para forjarse una opinión, desde la visión socialista, de lo que sucede en Cataluña hay partir de dos hechos. El primero, que el Partit dels Socialistes de Catalunya y el Partido Socialista Obrero Español son dos organizaciones distintas. No obstante, PSC y PSOE son partidos aliados que mantienen un protocolo de unidad de acción en determinados temas.  “Corresponde al PSOE –se puede leer en ese documento- la definición de la posición política de los socialistas en los asuntos de naturaleza o relevancia constitucional, así como en aquellos cuya aplicación excede del ámbito territorial de Cataluña”. El segundo hecho que hay que considerar es que la cuestión catalana, por un lado, traspasa las fronteras de las cuatro provincias -o sea, “excede del ámbito territorial” catalán-, y por otro,  que tiene relevancia constitucional por cuanto algunas de las propuestas que se hacen chocan frontalmente con la Constitución.

Conforme a ese protocolo de relación PSOE-PSC la postura de los diputados socialistas en el ‘Parlament’, en el tema que nos ocupa, debía ser previamente acordada con la dirección del PSOE. La realidad nos dice que no es así. En numerosas ocasiones el PSC va por libre, a veces incluso con posturas diferentes a las del propio PSOE. La última, la propuesta de Iceta de formar un Gobierno de concentración, que ya ha recibido el rechazo del PSOE.

Los debates que en los últimos tiempos se celebran en el Parlamento de Cataluña despiertan bastante interés en el resto de España. Es lógico, pues el fondo de la cuestión radica en torno a la unidad nacional, y eso es algo que nos afecta a todos. En esos debates no hay que ser muy avispado para darse cuenta de que cuando Inés Arrimadas interviene lo hace no solo como una política catalana, sino también como una política española. Mientras sus intervenciones se entienden perfectamente dentro y fuera de Cataluña (y no me refiero solamente a la cuestión idiomática), no sucede lo mismo con las del portavoz socialista. ¿Puede decirse que Miquel Iceta refleja en sus intervenciones el sentir de los socialistas españoles? En muchas ocasiones no. ¿Hace Iceta en sus intervenciones alguna vez algún guiño a sus correligionarios del resto de España? Muy pocos. Las intervenciones del portavoz socialista se suelen producir en clave autonómica local sin tener en cuenta que, también allí, su voz es la de todos los socialistas españoles.

Formalmente, en el asunto de Cataluña, al tratarse asuntos que superan el ámbito autonómico, el PSC y el PSOE tienen fusionada sus estrategias. Formalmente, digo. Los ciudadanos españoles –que somos todos: los andaluces, los catalanes, los murcianos…- debían apreciar en las posiciones de Iceta la postura de todo el socialismo español.  No siempre es así, y cuando no es así, y no lo es con demasiada frecuencia, se agranda la creencia de que en el tema catalán la posición del PSOE está algo confusa. La constante tarea de Ávalos y Lastra puntualizando, aclarando o rectificando propuestas de Iceta son una buena prueba de ello.

Dice Pedro Sánchez que habla cada día con Miquel Iceta y que ‘el grado de coincidencia suele ser alto’. Se nota poco. En unas recientes declaraciones al ‘El País’, el secretario general de los socialistas catalanes ha manifestado que “el PSC tiene la obligación de hacer propuestas para solucionar esto, siempre esperando el máximo apoyo y complicidad del PSOE. El día que tengamos una solución el PSOE estará ahí”. Éste es el problema de Iceta: que no quiere aceptar que el PSOE no debe estar ‘ahí’, prestando apoyo y complicidad al PSC, sino justamente ‘antes de ahí’, en la elaboración de las propuestas.

La ambigüedad calculada, el buenismo, las equidistancias, el tacticismo, las ocurrencias, el populismo, las propuestas imposibles o demagógicas, el intento de agradar a quien se muestra intransigente… todos éstos son factores que no facilitan la creación de una postura clara sobre el asunto catalán. La cerrazón, la ausencia de alternativas y el recurso al ‘más madera’ tampoco son la solución. Desde los inicios de la transición el PSC y el PSOE se caracterizan por tener tras de sí una larga historia de propuestas, acuerdos y renuncias. El PSOE es, por convicción, el partido del pacto. Pacta con todos: con Podemos (muchos gobiernos autonómicos y locales), con Ciudadanos (Andalucía), con el PP (155), con el PNV (Gobierno vasco), con nacionalistas catalanes (alcaldías), con partidos regionalistas (Cantabria)… Posiblemente sea hoy el socialismo la voz más acreditada para encontrar una vía de solución a este problema que tanto daño hace a Cataluña y a España. Para dar con esa vía Iceta y Sánchez deben unir sus criterios y coordinarse un poquito mejor.