Mujeres vivas e iguales en derechos

El día 8 de marzo de 2018 fue un día histórico en España. Hace poco más de un año, para el 8 de marzo de 2017 se empezó a escuchar que se convocaba una huelga de mujeres a nivel mundial, aquello a algunos le sonó a chufla. Sin embargo un año después, volvió el eco de la convocatoria de huelga feminista, tal vez se observaba mayor unidad entre los colectivos de mujeres y los objetivos mas claros, contra la brecha salarial, el techo de cristal, el acoso sexual, contra la violencia machista, porque no se utilice el cuerpo de la mujer como reclamo para el consumo y por una educación en valores de igualdad y una formación afectivo-sexual.

Tal vez para algunos, resultaba irrisorio cuando por el año1930 unas mujeres como Clara Campoamor o Victoria Kent defendían el derecho a votar de la mujer en España, pero lo lucharon, lo pelearon y lo ganaron, fue algo histórico y hoy nos parece algo totalmente lógico. 

El hecho fue que días antes de este 8M, ya existía un rumor que daba sensación de que todo el mundo y en especial las mujeres sabían que el día grande del 8M, había una huelga de mujeres, subían los comentarios en las calles en los círculos de amigas, en las redes sociales, de tal manera que algunos tuvieron que desdecirse de lo dicho o desmentir a otras e incluso apuntarse a ultima hora a la convocatoria. El propio Presidente del Gobierno contradijo a su ministras que hablaban de huelga a la japonesa, e incluso algunas periodistas de televisión que días antes ridiculizaban, tuvieron que suspender su programa visto lo que se veía venir.

Si la huelga pudo ser más o menos exitosa, las manifestaciones y las concentraciones fueron masivas e incluso en pequeños pueblos de toda la geografía española, hasta el punto que fuimos el espejo en el que se miró el resto de Europa como un ejemplo de éxito sin precedentes.

La puerta Purchena media hora antes del comienzo de la manifestación estaba abarrotada, era imposible abrirse camino de un lado a otro. La cabecera de la marcha tuvo que adelantarse 500 metros, pero a pesar de eso, cuando el inicio llegó a la plaza de Las Velas, había gente que permanecía en el lugar de inicio.

Muchas mujeres, muchísimas, gran cantidad, la mayoría jóvenes, muy jóvenes que compartían con las mayores los gritos con el baile, la alegría y la fiesta que se reflejaba en las caras por el éxito obtenido. Los carteles fabricados a mano y los gritos a coro eran numerosos e imaginativos:  “Somos el grito de las que ya no están. Nos quitaron tanto que acabaron quitándonos el miedo. Orgullosa de ser mujer. No es No, si quieres + flexibilidad apuntate a Yoga. Contra el patriarcado, ni un paso atrás. La de al lado no es competencia, es compañera. Somos mas raudas que un rio bravo, tenemos la fuerza de un gran tifón. El feminismo es la idea radical de que las mujeres son personas. Yo decido el cuándo, el dónde y con quién. Hartas del acoso callejero. Espacios públicos, cómodos y seguros para tod@s. Soy mujer y no nací para cocinar, limpiar y cuidar de mi familia, nací para luchar por mis sueños. La revolución será feminista, o no será. No quiero tu piropo, quiero tu respeto. Dignas, diversas, unidas. Igualdad con dignidad”. 

Estaba todo muy claro, saben lo que quieren y estamos con ellas. Algunos deben tomar nota, porque el próximo ocho de marzo ya no va a ser igual, ya se tomará mucho más en serio desde muchos días antes. Dijeron que “si paraban ellas, se paraba el mundo” y apunto estuvo de conseguirse, sera el año que viene. 

Desde 1930 hasta hoy han sido muchas las mujeres que han luchado y peleado por la igualdad, muchos 8 de marzo, demasiadas concentraciones por mujeres asesinadas por hombres, muchos momentos de estar casi solas, cien, quinientas mujeres...incansables, pero el 8 de marzo de 2018 fueron miles, millones en toda España.