Las tres aspas tienen nombre de mujer: Alicia, Paloma y Amaranta. Desde hace dieciocho años no han cesado de girar en la misma dirección, pese a que en muchas ocasiones el viento haya soplado a contracorriente. Unidas por el cariño sanguíneo, el afecto y la devoción por el trabajo y la obra del hombre de sus vidas –compañero, padre y cómplice- las tres aspas del mismo eje giran estos días con más intensidad para regalar a todos los públicos, los incondicionales de siempre, los de ahora y los de las nuevas generaciones, un concierto tributo a Carlos Cano, la voz de Andalucía. Pasado mañana, miércoles, se inicia en su ciudad natal “Girando con Carlos Cano”, un espectáculo que llevará sus composiciones y su vigencia por los escenarios de nuestro país. La Asociación Memoria Carlos Cano y Carlos Cano Producciones, fieles a su origen y compromiso, crean y promueven “Girando con Carlos Cano”, una nueva cita para el reencuentro con la eterna voz del malogrado cantautor, una ocasión excepcional para sentir que el legado del creador andaluz está más vivo que nunca por medio de sus canciones que vestirán nombres y artistas de diferentes corrientes, desde el flamenco al rock: Luis Pastor, Juan Pinilla, Esperanza Fernández, Raúl Alcover, Amparo Sánchez, Antonio Lizana y Aitor Velázquez. El tango, la copla, el fado, el bolero, la murga carnavalera o la rumba encuentran lugar preferente en este “Girando con Carlos Cano”, porque como sentenciara el escritor José Saramago “todas las músicas del pueblo son las músicas de Carlos Cano, era cantor de los cuatro vientos, y lo mismo le iba la cueca que el tango carnavalero”. La nómina de artistas e intérpretes de este tributo no es fruto de la casualidad, pues como refiere Amaranta Cano, presidenta de la Asociación Memoria Carlos Cano e incansable artífice de la difusión de la obra de su padre, “hay una vinculación emocional, los hay que fueron directamente cómplices como Luis Pastor o Raúl Alcover. Y otros, que han bebido de su obra y han sido en parte modelados como artistas por la obra creativa de Carlos Cano, desde Amparo a Esperanza, a Juan Pinilla, Aitor o Lizana; distintas generaciones con una banda sonora de fondo”.
El pasado 28 de enero, el autor de “María la portuguesa” hubiera cumplido setenta y dos años. En 2016, con motivo de su setenta aniversario, las herederas y gestoras del legado del cantautor iniciaron, no sin dificultades y contratiempos, una carrera imparable para perpetuar su memoria, sobre todo en Andalucía, donde aún existe una deuda pendiente con su voz más universal. Uno de los frutos de esa iniciativa es este “Girando con Carlos Cano”, que esperan acoger otras muchas ciudades como Madrid, Valladolid, Murcia.., y donde los espectadores hallarán sentimiento, emotividad, arte, dignidad, el Sur, Andalucía.. Los artistas que hacen posible este espectáculo acuden a la convocatoria –“!Hala!, Abrid que la vida llama!”- y acariciarán sus voces a la luz de los cantares, en tiempos de metamorfosis, porque Carlos Cano abrió las puertas para el Salustiano, los jornaleros, los currelantes, los inmigrantes, el Sur y las madres locas; arropó de dignidad a la copla, injustamente encorsetada, y puso en el mapa patrio a la Blanca y Verde. Pero ante todo, como precisa González Lucini, nos dio y nos sigue dando vida, cariño y amistad a quienes compartimos con él parte de su vida. Razón de más para que las tres “aspas” de Carlos Cano continúen girando con él.
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