Susana Ordaz, la autora del proyecto ganador de actuación en la nueva Plaza Vieja, apuntaba en una entrevista de Lola González en LA VOZ DE ALMERIA algo que, a mi juicio, es determinante a la hora de entender el epicéntrico debate sobre este espacio urbano: “La singularidad de la Plaza Vieja está en sus edificios”. No puede estar mejor explicado. Sin embargo, el debate y la pulsión de los almerienses sobre la Plaza Vieja pasa antes por cualquier otra cosa. Que si los monumentos, que si los árboles, que si las terrazas, que si lo que sea. Todo menos lo que verdaderamente otorga su verdadera dimensión y significado en el discurso urbano almeriense: sus edificios. Y quizás lo hayamos olvidado, pero presidiendo la plaza se encuentra el principal edificio civil administrativo de la capital que, como en todas las plazas mayores, es su ayuntamiento. Ese es, y discúlpenme la metáfora, el rábano de un debate al que nos empeñamos siempre en coger por las hojas. Y no puede haber cambio, ni prosperidad, ni avance, ni empuje contagiado al casco histórico, sin devolver la actividad municipal al lugar donde siempre estuvo y de donde tuvo que salir, por amenaza de derrumbe inminente, en 2005. Pues bien, mientras vemos florecer apasionados debates y notables inflamaciones editoriales por los elementos adicionales de la plaza (ora los mártires, ora la clorofila) no recuerdo ni una -pero ni una- iniciativa popular por exigir la rápida y necesaria restauración del edificio. Ni poemas, ni abrazos, ni encadenamientos, ni corte de venas, ni nada. Almería bate registros y acumula trece años seguidos con su ayuntamiento en ruinas, cerrado, dispersado en varias sedes (con los enormes perjuicios para la prestación de un servicio adecuado) y cuando los planetas comienzan a alinearse y empieza a vislumbrarse el final de tan dilatado proceso… lo que importa es el traslado de veinte ficus. No tenemos remedio.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/151416/nos-hemos-olvidado-del-ayuntamiento