El Almería ha sido un mal estudiante a lo largo del curso. En el grupo en el que está encuadrado ha sido uno de los peores, ahora le toca hacer un esfuerzo final para aprobar en dos horas lo que no ha sido capaz de superar en los nueve meses que ha durado el curso.
De sobra es sabido que cuando esto ocurre hay que esperar casi un milagro para que ese mal estudiante no suspenda.
Pero mientras que hay vida hay esperanza y toca agarrarse a un clavo adiendo o a lo que sea. De entrada hay que olvidarse de la pesadilla de la segunda mitad ante el Alcorcón y recuperar las buenas sensaciones que el equipo ha ofrecido en todas sus actuaciones bajo la dirección de Fran Fernández, incluso en el partido frente al Córdoba, en el que circunstancia no evitables por parte del equipo almeriense propiciaron una derrota fatal.
Toca al técnico almeriense levantar el ánimo de su tropa, hacerle creer en lo que están haciendo para que vuelvan a su mejor versión en Lugo.
Ganar en Lugo será complicado, pero el equipo ha demostrado en sus desplazamientos últimos que está capacitado para vencer en cualquier escenario.
Será también necesario que el trencilla que dirija el partido más importante del Almería en los últimos tiempos acierte en sus decisiones.
La actuación de Pulido Santana en Córdoba fue de cárcel y la anulación del gol legal de Juan Muñoz el domingo, un crimen deportivo. Porque si el Almería se pone con 1-0 es seguro que la decoración del partido hubiera sido completamente diferente al verse obligado el cuadro madrileño a atacar dejando espacios para las contras locales.
Los que se las dan de ‘imparciales’ restan importancia a estas sesgadas decisiones arbitrales e incluso hablan de gol mal anulado al Alcorcón cuando el empujón de Nono a Motta es claro y diáfano.
Pero en cualquier caso y para que las cosas no se tergiversen tengo que declarar que si el Almería finalmente pierde su puesto en la LFP no será por culpa de los árbitros, sino como consecuencia de una pésima planificación que se mantiene durante las últimas tres campañas ... y más.
A Fran Fernández le toca suplir la baja de Motta, que no tiene alternativa en el plantel. A los que somos creyentes pedir a la Virgen del Mar para que obre un nuevo milagro. Amén.
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