El rápido relevo en España es ‘democracia en acción’ y ‘ejemplo para Europa’

Alfredo López-Luque
00:30 • 04 jun. 2018

La caída de Rajoy y la lle­gada de Sánchez ha sido re­ci­bida en el mundo con con­sensos prác­ti­ca­mente uná­nimes y no­ta­bles dis­cre­pan­cias. Consensos: uno, sor­presa por el visto y no visto del re­levo; dos, Rajoy me­recía irse por no atajar la co­rrup­ción; tres, la co­rrup­ción no es cosa de un par­ti­do…; cua­tro, Rajoy me­rece cré­dito por re­su­citar la eco­nomía es­pañola cuando es­taba mo­ri­bunda; cinco, Europa no tiene que temer un po­pu­lismo eu­ró­fobo como en Italia; seis, el pro­blema ca­talán sigue ahí.


Hay unas cuantos coincidencias más: como el hecho de que el ascenso de Sánchez frena el declive de la socialdemocracia europea en los últimos años; o como el reto de cómo va a gobernar Sánchez con sólo 84 diputado en un Congreso de 350.


Y entre las discrepancias, sobresale sobre todo la valoración del nuevo presidente del Gobierno tras su toma de posesión este sábado y su entrada en La Moncloa. ¿Cómo es? ¿Qué piensa? ¿Qué va a hacer?



La gran prensa internacional cuenta su CV y reitera hasta la saciedad lo de ‘El Guapo’, aunque Sandrine Morel va un paso más allá en Le Monde y dice que tiene una ‘apariencia física de Cary Grant’. No ocultan que llega al poder sin haber ganado nunca unas elecciones, ni que hace dos años parecía muerto políticamente hasta dentro del propio PSOE. Pero también destacan su ‘tenacidad’, su renacimiento ‘milagroso’ y su ‘supervivencia’.


Y tampoco dejan de puntualizar de que Sánchez es europeísta pero en 2014 se opuso a la reelección de Jean-Claude Juncker a la presidencia de la Comisión; o que ha ofrecido diálogo al nuevo Govern catalán que igualmente ha tomado posesión este sábado pero que llamó hace días ‘racista’ al presidente Torra.



Dos criterios radicalmente antitéticos de Sánchez. Uno, de la propia Sandrine Morel: Sánchez ‘se inscribe más en la línea de Jeremy Corbyn que en la de Manuel Valls’, al tratar de recuperar ‘la esencia del socialismo’ que lucha ‘contra el neoliberalismo’. Dos, Sirena Bergman en The Independent con un furibundo ataque visceral: ‘No hay que creerse la publicidad de que Rajoy es sustituido por un presidente de Gobierno ‘socialista’, porque no es un Corbyn español’. Peor todavía: ‘Pedro Sánchez no es más que un lacayo centrista fotogénico que sacrifica los principios de sus votantes en un asalto oportunista al poder’.


Dentro del abundante caudal informativo sobre los nuevos Gobiernos en España y en Italia, país que preocupa mil veces más, unos cuantos editoriales reflejan de verdad la percepción en Europa y el resto del mundo sobre lo que ha pasado en España en un santiamén.



The Times, legendario diario conservador británico que ha pasado por mejores momentos que los actuales bajo propiedad de Rupert Murdoch pero que sigue como medio de referencia, titula su editorial con sólo dos palabras: ‘People Power’. Es lo mismo que podría haber titulado un medio activista de izquierdas antisistema. Pero el primer párrafo eleva el nivel intelectual, político y ético: ‘España e Italia tienen nuevos líder con mandatos electores débiles, pero lo que parece confusión en el sur de Europa es democracia en acción’. Luego trata de meter el dedo en la llaga por lo ‘misteriosa’ que es esa democracia que lleva al poder a ‘un socialista no elegido impopular en su propio partido y que ni siquiera es diputado’. Pero eso tiene la interpretación de la rabia de que sea un socialista o la de la sublimación de que el sistema funciona.


The Christian Science Monitor, el tradicional diario de Boston que fue el primero en darse cuenta de que debía pasar de la rotativa a internet, aunque mantiene una edición semanal en papel, publica otro editorial clave. Título: ‘El gran ejemplo de España para Europa’. No ahonda tanto en la cuestión política como en la ética, y así lo refleja en su primer párrafo: ‘Crecientes demandas públicas de un Gobierno honrado están detrás de la salida sin precedentes de un presidente del Gobierno español’. Con tarea para Sánchez como ‘nuevo líder’: debe seguir adelante por el sendero de la ‘transparencia y la rendición de cuentas’.


Th Guardian entra más en su editorial en la gran pregunta del ¿y ahora qué? En principio, Sánchez inicia su mandato con ‘viento favorable’, como afirma en el título. Lo recalca: ‘El nuevo Gobierno socialista de Madrid tiene una gran oportunidad’. El revolcón por la corrupción y la bajada de Podemos en las encuestas le abren a Sánchez la rendija para hacer cosas, pero en el fondo se le va a medir por cómo aborde ‘la crisis del separatismo catalán’.


El diario no entra en otras intenciones o promesas de Sánchez en el campo económico y social cuanto en una de las ‘urgencias’ que tiene el país. Esa urgencia, dice The Guardian, es Cataluña, ‘la gran cuestión de la política española’.


Temas relacionados

para ti

en destaque