El folio blanco de José Guirao

¿Cómo nos enfrentamos al folio en blanco? Se pregunta el recién designado Ministro de Cultura y Deportes, el almeriense, José Guirao en la charla TEDxPuertadePurchena, sobre “tu nuevo rol ante una obra de creación”. Su experiencia como director en la Fundación Montemadrid, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y de la Casa Encendida, le ha permitido aprender sobre el comportamiento que tenemos ante una obra. Una obra de arte “no está terminada hasta que el público, con su sabiduría, experiencia y sensibilidad, la va completando, añadiendo visiones y desvelando el misterio de la creación”, dice Pepe en la charla TED, que es una bella tarjeta de presentación como Ministro de Cultura.

Federico García Lorca, en su obra El Público, comienza diciendo: “¡Que entre el Público!” Y en escena entran cuatro caballos blancos, que para Pepe significan: la nobleza, la belleza, lo salvaje y lo lejano, pero también lo desconocido, lo inesperado, de lo que no se sabe qué ocurrirá, porque el público es lo más importante: la reacción, la comprensión, la aceptación o no dependerá la obra. En los procesos de creación: ¿buscamos o encontramos? Nos plantea el Ministro de Cultura.  En el proceso de la creación lo importante no es como acaba, sino lo que pasa enmedio. Como el Viaje de Ulises, en el que no es importante regresar a Ítaca, sino el viaje que transcurre, en la Odisea, hasta llegar a ella. 

Mi amigo y arquitecto Ramón de Torres siempre dice que el ser humano no crea, que sólo crea Dios, pero si entendemos creación como sacar a la luz algo nuevo, algo que no es conocido, algo que amplía los límites del mundo, la conciencia de ese mundo.  La creación puede conmovernos, y queremos más porque nos va abriendo puertas de acceso a un mundo desconocido interior. Por eso es importante olvidar todo lo que sabemos ante una obra de arte, ir con ingenuidad, para que nos pueda contar una historia íntima y propia. Nos estaba esperando y nos regalará ser coautoras, como en la obra de Lorca. “Sé tú mi límite” dicen los versos de José Ángel Valente. Hay que equivocarse muchas veces para acertar, por eso es importante estar en continuo trabajo, nutriéndonos de un caldo de cultivo diverso.

El oficio de crear El oficio de crear no se acaba con la muerte, es eterno, y cada día está en supervivencia, por eso hay que reescribir la historia del ARTE con mayúsculas, porque la hemos reinterpretado con prejuicios, por ejemplo con las pinturas rupestres. Es ahora cuando se dice que fueron hechas por mujeres y chiquillería por el tamaño y la altura a la que están realizadas. 

A Guirao le preguntaría: ¿cuándo hemos separado la Cultura y la Naturaleza? ¿Cuándo ha sido desterrada la artesanía como Arte? ¿Cuándo han dejado de serlo las sandalias, los cestos, los recipientes, etc? Y le recordaría que una semilla es una fuente de inspiración, porque ella contiene en su interior un árbol. Es otra forma de entender el mundo. La investigación y la inspiración. Las Ciencias y las Humanidades tienen que volver a transitar unidas, porque tanto la Naturaleza interior como la exterior, son fuentes de inspiración si se tiene predisposición, humildad, curiosidad y sobre todo pasión. Hay que aprender a aceptar nuestras contradicciones para poder estar gozosas, para poder leer los mensajes que nos envía la Naturaleza, para interpretarla y hacer Arte. Dice el botánico Raúl de Tapia, de la Comunidad del Bosque Habitado, “¡Somos Naturaleza! Hemos evolucionado durante 250.000 años para ser pentasensibles, aunque ahora solo podemos percibir el tráfico, los edificios grises y rectos, y hemos dejado de percibir el gusto, el tacto, el olor, el oído y la vista”. El paisaje es también una gran galería de arte, y la biodiversidad un paisaje inmenso, en la que la Naturaleza es la protagonista.

Arte y la Naturaleza han estado en continuo diálogo, por lo que hay que visibilizar, fomentar y estimular la actividad creadora de la mujer. Tomar conciencia y defender sus valores. Nuestra vida, como mujeres creadoras, ha pasado desapercibida, se ha postergado, se ha ocultado, y para sobrevivir nos hemos tenido que mimetizar con su entorno, para sentirnos vivas, para lograr nuestras metas. El Arte de la Mujer está infravalorado, no tiene lugar, no se publica, no se premia, no se expone, no se lee, y  aún así vemos el mundo con color, ilusión, alegría y esperanza. Deseo que en esta nueva etapa José Guirao vuelva a encontrar su propia luz para iluminar el mundo.