Presidente, Almería no puede seguir perdiendo el tiempo

La voz de Asempal, a través del presidente de su junta directiva, José Cano, fue una de las primeras en levantarse ante la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno de la nación. Y fue rotunda cuando advirtió que “Almería no puede seguir perdiendo el tiempo”. ¡Llevamos tantos años perdiéndolo! La Mesa del tren también hizo sus pinitos en esas primeras horas, dejando claro que quiere que la estación no se vaya a Huércal de Almería durante las obras del Puche. El PP no ha tardado en salir y exigir que no se paren las obras del AVE que ya están programadas en los presupuestos de este año y para rematar el alcalde de la ciudad solicita una entrevista con el ministro de Fomento, el señor Ábalos, para hablar de los intereses en marcha de la capital. ¿No se fía el señor Pacheco de lo que pueda ocurrir tras la llegada de Sánchez? Los sindicatos en estos momentos están más preocupados porque les devuelva la ministra de Trabajo alguna cuota de poder, que por las infraestructuras provinciales y se entiende. ¡A por los convenios!

¿No les parece a ustedes que nos falta alguien en la lista? Una de las voces más críticas de que hemos tenido en defensa de los intereses de nuestra provincia ha sido la de la Cámara de Comercio, y en un momento como el actual, en el que todo puede cambiar, aún la estamos esperando. No la hemos oído. Es de suponer que no dejáremos que sean sólo Asempal y el PP los que defienda ahora las necesidades de la provincia, que habrá que estar ahí, como ha ocurrido hasta ahora con una sociedad civil levantada contra los gobernantes de Madrid. Han cambiado las caras de los ministros, cierto, pero tendremos que estar pendientes ante los nuevos gobernantes no sea que las infraestructuras programadas se olviden o desaparezcan del horizonte almeriense. Con el gobierno del PSOE ya tuvimos un claro ejemplo de su comportamiento con nuestra provincia, recuerdan el añorado Plan Hidrológico Nacional, por lo que habrá que estar vigilante, no sea que nos haya llegado un ZP dos en el gobierno.

Y en medio de todas las voces levantadas, empezando por la de Asempal, hemos echado de menos la de la Cámara de Comercio, que a lo largo de los años se había convertido en el azote de los gobiernos en Madrid y en la gran defensora de las necesidades almerienses.