Fenómenos paranormales en Pescadería

El pasado mes de enero, la Junta de Andalucía emitía una nota de prensa asegurando que la dirección facultativa para la recuperación del Centro de Salud de la Casa del Mar en Pescadería, cerrado desde 2009, estaba trabajando “con la máxima agilidad posible” (sic) en la modificación del proyecto de rehabilitación, después de que se detectaran deficiencias en la estructura metálica que sustenta el inmueble. El pasado mes de enero, insisto. Estamos terminando el mes de julio y, con una agilidad que ha recordado por momentos al crecimiento del trigo, la Junta ha emitido ahora otra nota de prensa prometiendo que las obras se retomarán, sí, pero en septiembre. Hala, asunto resuelto. Y no sé a ustedes, pero a mí me llaman la atención dos cosas. La primera es que los concejales del PSOE no han abierto la boca durante todo este proceso. Las mismas bocas de las que salen ásperas recriminaciones al equipo de Gobierno por los retrasos en la obra de la Plaza Vieja, (después de haber guardado silencio sepulcral durante los años en que la única  administración competente era la Junta) no exhalan ni un vahído de desagrado y, todo lo más, se fruncen en un besito al aire soplado hacia Sevilla. ¡Qué bien retrasa las obras nuestra Señora Madre Junta! ¡Qué dinámicos son sus olvidos y qué admirables sus incumplimientos! Y aunque esta disparidad a la hora de enjuiciar retrasos es llamativa (unos nos molestan muchísimo y otros ni nos damos por enterados), lo del sosiego y la quietud vecinal respecto a esta pellejería alcanza ya cotas de fenómeno paranormal. ¿Qué está pasando en el siempre combativo barrio de Pescadería para que no haya ni un vecino quejándose por tanto retraso en su Centro de Salud? Extraña mucho, ya digo, porque en el barrio hay hasta colectivos dedicados al Cochambre Tour, que van haciendo visitas panorámicas del abandono y la miseria de la zona. Oye, pues por la Casa del Mar ni se acercan. Con la de buenas fotos que podrían hacerse allí.