Elena Tablada y su ridículo comunicado

En la tercera y última edición del programa de Cuatro 'Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition' los comensales tuvieron unos minutos para el chismorreo. Kiko Rivera comentó que en el bautizo de su hija prohibió el uso de teléfonos móviles para que no se filtrase ninguna foto. “Claro, tú con los móviles tienes que tener más cuidado que nosotros, porque somos personajes menos conocidos. Nosotras hacemos un bautizo y no pasa nada", dijo en tono humilde Toñi Salazar. A Elena Tablada, tan orgullosa de haberse conocido, no le sentó bien esa calificación de escasa popularidad: "Será a ti, Toñi, ¿pero tú por qué me metes en tu saco? Que yo he hecho un bautizo que ha sido un coñazo, con helicóptero y todo... Cuando me separé de David Bisbal estuve tres meses sin salir de casa". “Pero Elena Tablada no es Kiko Rivera", repuso la cantante de Azúcar Moreno, “tú no ves una portada si no es con Bisbal”. Huelga informar sobre la cara que se le quedó a Tablada tras recibir esta puya.

La polémica desatada por Elena Tablada y/o su entorno a raíz de la foto que se echaron en la Feria de Almería Rosanna Zanetti y Ella Bisbal estaba llegando a su fin. Pero da la impresión de que a la madre de la niña no le interesa que las llamas del fuego se apaguen tan pronto. Y ayer salió con un comunicado –no ella, sino su gabinete jurídico, como si la señora no tuviera capacidad de obrar por sí misma- que cuando menos se puede calificar de ridículo. No hacía falta acudir a un despacho de abogados para difundir un burdo escrito que, para colmo, hasta está mal redactado. Dejando al margen el tratamiento que el comunicado da a la interesada –“Doña Elena”, para que Toñi Salazar nunca más vuelva a decir que ella no es nadie-, el mismo es un cúmulo de despropósitos. Veamos por qué:

Primero, porque Elena Tablada, por boca de su abogada, niega la mayor. Al tratamiento dado al asunto por los medios de comunicación lo llama “presunta polémica”. No, mujer, no, ha sido una polémica en toda regla.

Segundo, porque niega que “Dña. Elena” se haya pronunciado sobre el asunto por ningún medio público ni red social. Pues hubiera bastado un tuit desautorizando el mensaje de la cuenta de “Etna by Elena Tablada”, que es el nombre de su marca de ropa, para parar el debate y no lo hizo ¿Por qué no lo hizo? Ella sabrá.

Tercero, porque asegura que “dicha fotografía ha sido utilizada para promocionar la marca de una diseñadora de vestidos flamencos”. No es verdad, excepto que entienda por promoción la mención de que los vestidos han sido diseñados por Juana Martín.

¿Un ‘poquitico’ de envidia? ¿Hasta el punto de querer negar a una diseñadora la autoría de su creación?

Cuarto, porque lo último que podía esperar David Bisbal de su ex es que empleara ante él un tono paternalista. “Mi representada siempre ha respetado y protegido, ante cualquier crítica, al padre de su hija”. Mujer, lo de respetar está bien, pero lo de proteger… ¿De verdad que piensa Elena que David necesita su protección?

Toda esta polémica, que no “presunta polémica”, como dice Elena Tablada, se podía haber cortado de raíz: hubiera bastado con enviar un tuit desautorizando el uso de su nombre por la cuenta oficial de su marca de ropa. No lo hizo y ella debe explicar por qué. Igual que debe explicar por qué ha dejado pasar siete días para decir lo que su abogada dice que dice.