En sus primeros cien días como Ministro de Fomento, José Luis Abalos (el mismo que aseguró enfáticamente que el PSOE no se acercaría a los independentistas ni para ensamblar una moción de censura) ha mantenido diversos encuentros con alcaldes y altos cargos preocupados por el futuro de actuaciones ferroviarias prometidas para sus respectivas ciudades y provincias. Y así, le hemos visto reunirse con el Alcalde de Granada, con el de Huelva, con el Presidente de la Diputación de Granada y con los presidentes de Aragón y Valencia para estudiar el estado de obras y proyectos de infraestructura ferroviaria que estaban previstos por el anterior gobierno y para ver de qué modo se estaban manteniendo los calendarios y las inversiones. Y la verdad es que el ministro Abalos parece satisfechísimo con lo que está haciendo. El domingo escribía así de contento en Twitter: “Esta mañana he visitado con la alcaldesa Nuria Marín el proyecto para el soterramiento de las vías, que darán un nuevo impulso en su transformación de L´Hospitalet como ciudad moderna y ejemplar”. La preocupación por el futuro infraestructural de sus localidades no es el único nexo común entre todos estos altos cargos con los que se ha visto el ministro. El que finalmente ha resultado más determinante ha sido su militancia política: todos eran del PSOE. Y eso es algo que no puede decir el Alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, que como es del PP ha tenido que enviar al ministro Abalos otra carta -una más- pidiendo cita para hablar de eso mismo: de los proyectos ferroviarios previstos para Almería. Y es que a la primera que le envió, hace tres meses, el atareado ministro ni siquiera le ha podido responder. Cien días de silencio. Ese es el balance del Gobierno de la Dignidad y la Justicia Social con Almería. Si no eres de los míos, ni puñetero caso. La regeneración era esto.
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