Retrasos, silencios y desprecios

En el mes de junio, hace ya tres meses, tenían previsto comenzar las obras del soterramiento del paso a nivel de El Puche e iban a quedar licitados todos los tramos pendientes del AVE de los ocho que componen el Corredor Mediterráneo entre Murcia y Almería. Así quedaba reflejado en el cronograma del Gobierno del Partido Popular. Pero llegó la moción de censura y con ella el regreso del Psoe al gobierno. Desde entonces, han pasado los cien días de cortesía y ni máquinas, ni trabajadores ni noticias: el silencio. 

El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, con buen criterio, fue de los primeros en solicitar una entrevista con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, a la sazón secretario de Organización de los socialistas. Hay muchos temas en cartera, además de los mencionados: cesión de la antigua estación de ferrocarril, remodelación del enlace de la A-7 con la A-92, las obras del desdoblamiento del acceso al Puerto, el Puerto-Ciudad, la rehabilitación del Cable Inglés… Más silencio.

Ahora hemos sabido el porqué de la callada por respuesta hasta en dos ocasiones. El ministro “no tiene tiempo” para atender al alcalde de todos los almerienses. Tal cual. Sí lo tiene para recibir a los alcaldes de Sevilla, Granada o Huelva, por citar a los de las capitales andaluzas con los que ya se ha entrevistado, pero no para Almería y los almerienses. Allá él con su tiempo y con sus gestos hacia esta tierra. Porque a quien desprecia con su actitud no es a Ramón Fernández-Pacheco ni al Partido Popular, sino a todos los almerienses a los que representa, que son muchos.

Como ha dicho nuestro alcalde, no tenemos ningún interés en hacernos la foto con el ministro, lo que queremos es sacar adelante los temas pendientes con la ciudad y si para eso vale un director general, pues lo mismo da. La única foto que nos interesa es la del inicio de las obras que merecemos desde hace tiempo y que con la llegada del partido socialista se vuelven a retrasar. La historia se repite.