Lo dejo dicho el Presidente y lo ha ratificado la ministra de Hacienda María Jesús Montero, el Gobierno subirá los impuestos a petición de Podemos.
Por lo pronto parece que el Gobierno y Podemos ya se han puesto de acuerdo en a partir de qué cantidad se deben subir los impuestos, y esa cifra es 140.000 euros al año. Así que nada menos que el cincuenta y dos por ciento de lo que ganen 140.000 euros se irá a las arcas públicas.
Eso sí, la ministra ha asegurado que no se subirán impuestos a las clases medias, ni a los autónomos ni a las Pymes, porque no pretenden que la subida afecta a las rentas por trabajo.
En realidad hay una contradicción entre asegurar que no se va a perseguir a autónomos ni a las rentas de trabajo y al mismo tiempo anunciar que los que ganen 140.000 euros tendrán que pagar más.
Sí, ya se que 140.000 euros es dinero, pero es una cantidad que bien puede ser fruto, y la mayoría de los casos lo es, de la renta del trabajo, es decir de la clase media, de los autónomos.
Porque un abogado, un ingeniero, un médico especialista, un arquitecto, etc pueden ganar esa cantidad por su trabajo. Sí, sin duda es una buena remuneración.
Pero si a 140.000 euros le quita usted un poco más de la mitad, es decir el 52% entonces la ganancia no es tal. Es evidente que quienes más ganan tienen que contribuir más pero en realidad es lo que viene pasando hasta ahora con los que reciben remuneraciones altas exclusivamente fruto de su trabajo.
Porque los ricos, los realmente ricos, los que no ganan 140.000 euros sino millones de euros, esos efectivamente tienen a su disposición herramientas para hacer ingeniería fiscal mientras que el autónomo, perteneciente a la clase media, o paga o paga, sin ingenierías de por medio.
Así que el cacareado impuesto a la banca que prometió Pedro Sánchez, se ha quedado en nada de nada. El impuesto a las empresas tecnológicas parece que sigue en el limbo, a las Sicav dicen que les van a subir un poquito, pero eso, un poquito, no el 52% por ciento.
Es decir que todo cambia para que todo siga igual y que una vez más desde el Gobierno van a meter la mano en el bolsillo a esa clase media emprendedora, a los autónomos que ganan dinero a cuenta de su esfuerzo y trabajo.
Porque los ricos, insisto, los ricos de verdad no ganan 140.000 euros sino, que ganan millones de euros, pero como tienen a su alcance esas herramientas de ingeniería fiscal no hay manera de meterles mano. O sea que los ricos seguirán tan ricamente y pagar, pagar, pagaran los de siempre.
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