Almería 2019, un proyecto común

Dejamos atrás una semana intensa de trabajo y emociones alrededor de nuestra candidatura a Capital Española de la Gastronomía en 2019. El martes, las nobles salas del Teatro Real de Madrid acogían su presentación nacional y el jueves, en otro no menos espectacular escenario, el Patio de los Naranjos del Cuartel de la Misericordia, el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, presentaba el dossier con el trabajo realizado a lo largo de casi un año y las acciones a emprender si se cumplen los pronósticos y el próximo 17 de octubre Almería consigue este reconocimiento gastronómico.

Almería 2019 es un proyecto de todos, como ha defendido nuestro alcalde, porque todos, instituciones, fuerzas políticas, sector gastronómico, asociaciones y colectivos y miles de ciudadanos anónimos, lo han hecho suyo desde el principio, en una colaboración y unidad de acción que recuerda a la que se produjo en los Juegos Mediterráneos de 2005.  

Si entonces nos unimos en torno a los valores del deporte, ahora es la gastronomía el nexo de unión. Durante estos meses, hemos puesto sobre la mesa las excelencias de una cocina que es vanguardia y atrevimiento, pero también tradición, de una materia prima y una industria agroalimentaria innovadora, que conoce el gusto de los consumidores y, sobre todo, de calidad. Un sabroso cóctel que nos hace estar en el top de las tendencias actuales y convierte nuestra gastronomía en un valor referencial. Alcanzar la Capitalidad vendría a reivindicar el cada vez más relevante papel que representa nuestra gastronomía. 

El trabajo que había que hacer se ha hecho con creces, nunca antes una aspirante a Capital de la Gastronomía había realizado una labor tan intensa, seria y rigurosa. Y es el momento de dar las gracias a todos los que, cada uno en su ámbito, han aportado su granito de arena para hacer grande el proyecto. Estamos preparados para recoger el testigo que este año ostenta la ciudad de León, pero, al margen de lo que decida el jurado, Almería ya ha ganado sólo con el movimiento social y económico que se ha venido generando en torno a  las expectativas creadas. El pastel está en el horno, ya sólo falta la guinda.