El error de Javier Aureliano

Sabía don Javier Aureliano que se equivocó el pasado agosto con sacar las deudas de los ayuntamientos a la Diputación, y si no era consciente del error, muy poco tardó su partido (o fue el propio señor Amat) en decírselo, pues no tuvo más remedio que salir a los medios capote en ristre y saludar como pudo al respetable que le esperaba con aquello de: “Con la que está cayendo este verano (casi cuarenta a la sombra) no es el momento de presionar a los ayuntamientos con las deudas que tienen con la Diputación, etc. etc.”. El hombre (justo es reconocerlo) consiguió sacar a medias de la metedura hasta el corvejón y los ayuntamientos están más tranquilos desde entonces, pero a los ciudadanos no nos informó de la segunda parte, que siempre es la más interesante: Y es que seguimos sin saber los nombres de los alcaldes más morosos de la provincia: ¿Luis Rogelio, Gabriel Amat, Antonio Bonilla, Eugenio Gonzálvez, Carmen Crespo? La oposición nos adelantó, como nos imaginábamos, que los más morosos gobernados por el PP están. El poder son experiencias, unas buenas, otras no tanto. A partir de este momento estoy seguro que don Javier Aureliano se va a pensar dos veces lo que sobre los ayuntamientos tenga que decir, o por lo menos lo va a consultar con la almohada y sus superiores. Durante la preparación de las listas y de la campaña a las municipales fue muy duro en algunos pueblos con la gente de su propio partido, y eso debe de tener en cuenta don Javier que no se olvida, más bien al contrario, pasa factura, y con cada error la factura crece ante el jefe. ¿Dónde está la prudencia?