Vehículos históricos de Almería

El pasado jueves, José Juan Soria veía hecho realidad  uno de los sueños de su vida: editar un libro producto de la pasión que siempre ha sentido por  los Automóviles antiguos en Almería:“Fue allá por 1965 donde comencé mi primera restauración: se trataba de una Vespa 125…” A partir de aquí (únicamente haciendo un rápido recorrido por el libro se da uno cuenta de la ingente labor de nuestro escritor) hasta que a finales de 1989 se convierte en fundador de una Asociación de Coches Antiguos modesta en sus comienzos pero que, con el transcurso del tiempo, se convierte en una de las más importantes de nuestro país tanto por sus personas como por su parque móvil. A día de hoy, más viva que nunca, la Asociación sigue siendo un referente nacional. 

La riqueza del libro es extraordinaria por su contenido documental y  gráfico. Se trata de un estudio extenso y completo que nos deja sensaciones eternas. La obra  relata cómo estos “científicos del motor” fueron capaces de convertir vehículos casi achatarrados en auténticas joyas de la historia de la carretera. Magníficas  imágenes  de los automóviles, antes y después de la restauración, sorprenden al lector por su contraste y belleza.  La investigación se inicia a comienzos del Siglo XX con la interesante historia de las primeras matriculaciones y los primeros automóviles que surcaron nuestra provincia. Desde aquel  turismo AL-1 (20 de Diciembre de 1907), la obra recoge los primeros veinte  vehículos matriculados en Almería con preciosas imágenes que llaman poderosamente nuestra atención. 

Aparece en escena José Juan Soria como protagonista fundamental en el origen y fundación de un Club de Vehículos Antiguos desde aquel verano de 1990. Todas las rutas (comenzando por la I entre Almería-Almerimar-Adra hasta la actualidad y pasando por eventos de la importancia de la ruta de 2005 o el XXV aniversario en 2015 y las dos por Andalucía) salpicadas de múltiples anécdotas y acompañadas de un compendio fotográfico con los programas, itinerarios, documentos históricos y personajes, paisajes, actos celebrativos… están presentes en el libro. Desde luego, la galería de fotos de los coches participantes  (fabricados antes de 1940) es espléndida.

 El libro es un homenaje a los verdaderos amantes del volante, personas sensibles y soñadoras que hacen de la conducción un arte para saborear. El que lleva un coche antiguo huye del mundanal ruido, no le gusta esta vida del “culto al instante” donde todo cambia demasiado deprisa, sin tiempo para digerir tanta información. El conductor sabe disfrutar viviendo al ritmo de una conducción relajada y segura que nos invita a un paseo romántico, sentados en ese interior con preciosas maderas y detalles realizados en bronce y materiales nobles.