Una reunión de Herbalife en Casa Puga

La Constitución cumple hoy cuarenta años y el grupo municipal del PSOE celebra el hecho afeando al alcalde de Almería que no haya convocado un concurso de redacción infantil sobre nuestra Carta Magna. Y oye, a lo mejor hubiera sido una buena idea hacer que los niños escribieran sobre lo que supone este compendio de reglas y normas, porque la democracia es algo que se aprende a valorar desde pequeño en las aulas de un colegio, preferiblemente de obra y no en un barracón de contrachapado y PVC. Pero no hagamos bricomanía autonómica ahora, que ya hemos tenido bastante. Las inminencias marcan la agenda y diciembre mayea en el calendario electoral, así que situamos la protesta en su hueco natural. En todo caso, está claro que conocer la Constitución es el mejor modo de defenderla y por eso me atrevo a sugerir a los concejales del Grupo Municipal Socialista que se pongan urgentemente en contacto con su compañera, la señora Ministra de Justicia, Dolores Delgado, que acaba de defender el carácter constitucionalista de grupos políticos como ERC, Bildu y PDeCAT.

Es decir, que para la Notaria Mayor del Reino de España, los grupos proterroristas e independentistas que acaban de intentar un golpe de Estado en Cataluña y que tienen en su cimiento ideológico la destrucción de la España que se define, precisamente, en la Constitución del 78, son plenamente constitucionalistas. En fin, creo que ya sólo me queda por ver una reunión de Herbalife en Casa Puga. Y no digo yo, Dios me libre, que hacer que los niños pinten o expliquen la Constitución sea malo. Todo lo contrario. Lo que sí digo es que es mucho más necesario que el PSOE asuma que está sostenido en el poder por grupos que viven instalados en el psicodrama del delenda est España. Y que eso resulta tan constitucionalista como pretender que alguno de los zangolotinos que la otra noche se manifestaban “contra el fascismo” en Puerta Purchena sepan algo de Catón y las guerras púnicas.