El clan de Rivera tenía la esperanza en Almería de darle un susto al PP, y al final el susto se lo han llevado ellos. Cantaron victoria al final de la noche con su segundo escaño, pero se vieron superados por los recién llegados. Algo ha debido ocurrir para que más de 43.000 votos se fueran a un partido nuevo, con escasas posibilidades de conseguir escaño y con el sambenito de que era tirar el voto. Ni por esas. Que el votante estaba hasta las narices de PP y PSOE era algo evidente, y más en Almería con el segundo. Las ilusiones de Cs era atraer ese voto escindido y harto de los dos grandes. Y su disgusto es ver que ha sido un partido nuevo el que se lo ha llevado. Ciudadanos abrió la puerta de la ilusión de muchos votantes hace cuatro años, pero sus juegos, sus estrategias, sus pactos y algunos de sus candidatos no han atraído lo suficiente a los votantes. Y Cs se ha convertido en cuatro años en un partido como los dos grandes a combatir. No entendía el paisano votante, y se le avisó, que el juego de aquí con la izquierda y allí con la derecha no le iba a salir gratis, y así ha sido. Ciudadanos ha logrado aumentar un escaño en Almería, pero ha perdido la posibilidad de hacerse con la hegemonía del centro derecha, y tienen muy difícil el que lo vayan a conseguir. No se trata de hacer sangre entre los candidatos, pero los de Rivera tienen que analizar lo que les ha pasado en Almería y los candidatos por los que han apostado. Tienen un frente dentro de unos meses con las municipales que puede marcar el futuro del partido. Salvando las distancias y sin querer transpolar datos, si Vox mantiene en las municipales los resultados del día dos de diciembre, Ciudadanos puede perder la posibilidad de ser el partido bisagra que marque las diferencias y ponga o quite alcaldes en muchos de los municipios de Almería. Y eso sí que podía ser un desastre para las aspiraciones de la formación naranja en nuestra provincia.
Nos estamos adelantando demasiado, es posible, pero hemos dicho en más de una y de dos ocasiones, que Cs no estaba acertando con sus pactos y componendas políticas, así como con sus candidatos por esta tierra de santa María del Mar. No tienen mucho tiempo, ni margen político, pero Marta ha logrado cuatro años más de buen sueldo, que es al final lo único importante.
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